Air Canada considera que "no es sostenible, dadas las actuales circunstancias, seguir operando en Venezuela".
Eso dijo el portavoz de la empresa para Sudamérica, Peter Fitzpatrick, el día en que entró en vigor la suspensión de sus tres vuelos semanales a Caracas por "los actuales disturbios".
"La seguridad de nuestros clientes y empleados es siempre máxima prioridad en Air Canadá", se limitó a señalar.
Sin embargo, reconoció que la ola de protestas viene a ser la gota que colmó un vaso que venía lleno por la parte que le toca a la empresa canadiense en los US$3.700 millones que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) asegura que el gobierno venezolano adeuda a las aerolíneas.
"El reciente deterioro de la seguridad ha exacerbado los desafíos de hacer negocios en Venezuela tras meses de inestabilidad política y económica. Esto ha resultado en onerosas restricciones cambiarias impuestas a todas las aerolíneas y que impiden repatriar los fondos desde Venezuela", según Fitzpatrick.
Pero ninguna, al menos de las grandes, había dado el paso de dejar de volar a Venezuela y hasta el gobierno lo recibe con inquietud.
"Nos preocupa, no estamos de acuerdo con la suspensión", dijo a periodistas el ministro de Transporte Acuático y Aéreo, general Hebert García Plaza.
"Tomaré medidas severas"
García Plaza anunció que el gobierno "da por finalizada la relación comercial" con Air Canada. "No vamos a conversar con ellos cuando ellos ni siquiera quisieron conversar con nosotros, tomaron una decisión unilateral", agregó."Aerolínea que reduzca, tomaré medidas severas. Aerolínea que se vaya del país, no vuelve"
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
La decisión anunciada por García Plaza no viene más que a plasmar la advertencia lanzada el viernes pasado por el presidente Nicolás Maduro: "Aerolínea que reduzca, tomaré medidas severas. Aerolínea que se vaya del país, no vuelve mientras nosotros seamos gobierno, tendrán que derrocarnos".
Para Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), la suspensión de operaciones de Air Canada fue magnificada. "Se le está dando carácter político a una decisión que es absolutamente lejana de cualquier consideración política", dijo Figuera.
¿Y el dinero de 2013?
El problema, más allá de la justificación de la inseguridad dada por Air Canada, está en que, últimamente, operar en Venezuela supone costos millonarios pues, debido al estricto control de cambios, las empresas acumulan retrasos a la hora de convertir en dólares lo que generan en bolívares fuertes."Efectivamente la compañía adelanta algunos ajustes en su red de rutas a Venezuela"
Fabio Villegas, presidente de Avianca
"El año pasado Avianca logró convertir alrededor de US$100 millones. Sin embargo, desde el mes de septiembre no hemos recibido dineros adicionales", señaló el presidente de Avianca, Fabio Villegas, en un comunicado enviado por la aerolínea.
Este martes, representantes de 21 aerolíneas se reunieron para tratar el asunto con García Plaza, quien aseguró que los pagos de 2014 saldrán "posiblemente la próxima semana".
El ministro dijo que la intención del gobierno venezolano es mantener al día los pagos de 2014 y buscar mecanismos para negociar lo acumulado en ejercicios anteriores.
"Pareciera que no hubo nada nuevo, que lo único para que fue convocada la reunión fue para decir en público que Air Canada se había retirado y no podrá seguir volando", dijo Figuera acerca de la reunión con el ministro.
Figuera agregó que, para él, el resto de la reunión "es lo mismo que ofrecieron en enero y antes, que en 2014 iban a pagar con regularidad pero ya estamos en marzo y no han pagado la primera solicitud".
"Queda en el limbo el dinero de 2013, que no se sabe que va a pasar", agregó. "Es muy preocupante, vamos a ver qué pasa la semana que viene y si liquidan 2014, sería por lo menos un paso".
"Lo que veo con más inquietud evidentemente es la deuda de 2013 hacia atrás, que no veo que haya ningún discurso al menos que diga 'vamos a resolver esto'".
Reducciones
Según la IATA, el hecho de que el gobierno de Maduro bloquee la repatriación de sus propios fondos a las aerolíneas "ignora tratados internacionales y hace muy difícil para las aerolíneas mantener su compromiso con el mercado venezolano".La IATA explicó que las aerolíneas internacionales que operan en Venezuela tienen que tramitar sus solicitudes ante la oficina nacional de cambio, que debe dar su aprobación para que se pueda proceder a convertir los bolívares en dólares.
Para tratar de protegerse de las pérdidas que les genera Venezuela, las aerolíneas han comenzado a optar de forma generalizada por bajar su oferta de asientos y frecuencias.
Así lo reconoció, por ejemplo, el presidente de Avianca. "Efectivamente la compañía adelanta algunos ajustes en su red de rutas a Venezuela", dijo.
Avianca, según reportaron medios locales, pasará de ofrecer más de 7.000 plazas en 42 vuelos a dejarlo en poco menos de 1.400 en 14, uno diario a Bogotá y otro a Lima.
Air France, Lufthansa e Iberia, por ejemplo, han pasado a utilizar en su vuelo diario a Caracas un avión Airbus 330 en lugar del mayor Airbus 340.
Sin embargo, American Airlines, que es la que más pasajeros y destino tiene desde Venezuela, apenas ha empezado a usar aviones algo más pequeños en sus vuelos a Dallas y Nueva York.
Todo pese a la advertencia del presidente Maduro, que incluía "medidas severas" para los que reduzcan su oferta.