Otro documento clasificado de la Agencia de Seguridad Nacional del vasto archivo filtrado por Edward Snowden revela la verdadera escala del espionaje israelí a EE.UU.
El documento, revelado por el periodista estadounidense Glenn Greenwald en el marco de la publicación de su libro de memorias, 'No hay lugar para esconderse: Edward Snowden, la NSA y el Estado de Vigilancia de EE.UU.' ('No Place to Hide: Edward Snowden, the NSA and the U.S. Surveillance State'), resume la complicada relación de seguridad entre Jerusalén y Washington en un solo párrafo, que publicó la revista 'The Newsweek'.
"Los israelíes son extraordinariamente buenos socios para nosotros", observó la NSA refiriéndose a los programas de espionaje electrónicos conjuntos contra objetivos extranjeros. "Pero por otra parte, se dirigen contra nosotros para saber nuestras posiciones sobre los problemas de Oriente Medio", destacó.
El archivo agrega que la 'Estimación Nacional de Inteligencia de 2013 sobre las amenazas cibernéticas', un informe elaborado por la CIA, ha puesto a Israel en uno de los primeros lugares en la lista de servicios de inteligencia más agresivos en contra de EE.UU.
Mientras que en el Senado se estudia un proyecto de ley para reducir las restricciones de visados para los israelíes, algunos funcionarios de la seguridad nacional de EE.UU. todavía se oponen a relajar las restricciones a los ciudadanos israelíes que quieren visitar el país norteamericano "por la preocupación de permitir la entrada en el país a los espías israelíes".
Un ex alto cargo de la inteligencia de EE.UU, afirmó que el tema es "radioactivo" y que la inteligencia israelí se hizo mucho más cautelosa, sutil y sofisticada después de la detención de Jonathan Pollard en 1985 bajo la acusación de espionaje para Israel.
A principios de año, Glenn Greenwald, que fue el primero en publicar las filtraciones de Edward Snowden, informó en una entrevista con la cadena israelí Channel 10 que el extécnico de la CIA tiene más secretos que desvelar en relación con Israel. Asimismo, el periodista destacó que el encarcelamiento de Jonathan Pollard, un exoficial de inteligencia estadounidense condenado a prisión en EE.UU. por espiar para Israel, da fe de la hipocresía existente en el Gobierno estadounidense. En su opinión, la administración de Obama hace exactamente aquello de lo que después acusa a sus enemigos de hacer.
"Los israelíes son extraordinariamente buenos socios para nosotros", observó la NSA refiriéndose a los programas de espionaje electrónicos conjuntos contra objetivos extranjeros. "Pero por otra parte, se dirigen contra nosotros para saber nuestras posiciones sobre los problemas de Oriente Medio", destacó.
El archivo agrega que la 'Estimación Nacional de Inteligencia de 2013 sobre las amenazas cibernéticas', un informe elaborado por la CIA, ha puesto a Israel en uno de los primeros lugares en la lista de servicios de inteligencia más agresivos en contra de EE.UU.
Mientras que en el Senado se estudia un proyecto de ley para reducir las restricciones de visados para los israelíes, algunos funcionarios de la seguridad nacional de EE.UU. todavía se oponen a relajar las restricciones a los ciudadanos israelíes que quieren visitar el país norteamericano "por la preocupación de permitir la entrada en el país a los espías israelíes".
Un ex alto cargo de la inteligencia de EE.UU, afirmó que el tema es "radioactivo" y que la inteligencia israelí se hizo mucho más cautelosa, sutil y sofisticada después de la detención de Jonathan Pollard en 1985 bajo la acusación de espionaje para Israel.
A principios de año, Glenn Greenwald, que fue el primero en publicar las filtraciones de Edward Snowden, informó en una entrevista con la cadena israelí Channel 10 que el extécnico de la CIA tiene más secretos que desvelar en relación con Israel. Asimismo, el periodista destacó que el encarcelamiento de Jonathan Pollard, un exoficial de inteligencia estadounidense condenado a prisión en EE.UU. por espiar para Israel, da fe de la hipocresía existente en el Gobierno estadounidense. En su opinión, la administración de Obama hace exactamente aquello de lo que después acusa a sus enemigos de hacer.