El estudio, realizado por el científico galo Sid Kouider y su equipo del Laboratorio de Ciencias Cognitivas y Psicolinguísticas, revela que nuestro cerebro sigue procesando estímulos cuando estamos dormidos, esencialmente palabras y voces.
En el experimento se entrenó a grupo de voluntarios para que, de manera automática, levantaran la mano derecha o izquierda al escuchar una palabra referida a un animal o a un objeto. Los participantes en la prueba continuaron con la tarea de clasificación incluso después de caer dormidos.
El científico francés descubrió que cuando los participantes estaban en un estado de sueño profundo seguían activas las mismas partes del cerebro que durante la vigilia.
El descubrimiento de Kouider y de su equipo contribuirá a determinar la mejor manera de aprovechar nuestro tiempo de descanso, sin importar los procesos automáticos en los que esté inmerso nuestro cerebro, ha apuntado el CNRS.