Según el Grupo Español de Sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la hipoxia, es decir, la presencia de niveles bajos de oxígeno en la sangre asociados a las pausas respiratorias, tiene relación con el cáncer.
“A través de los resultados obtenidos en nuestros estudios se observa que padecer una apnea del sueño grave podría estar relacionado con una mayor probabilidad de tener un cáncer de cualquier tipo o de que si ya se padece uno se extienda con mayor rapidez”, informó el doctor Francisco Campos Rodríguez, neumólogo y miembro de SEPAR.
De una muestra de 5910 pacientes en este estudio, 261 (5,3 %) desarrolló un cáncer durante el seguimiento, fue el resultado de la investigación, publicado recientemente en la revista de la ‘American Thoracic Society’.
Actualmente se realiza otro estudio, considerado clave para confirmar la posible asociación de esta patología con el cáncer.
“En dos o tres años dispondremos de resultados sólidos y precisos para poder determinar si los hallazgos encontrados hasta el momento se pueden confirmar o no", apostilló el neumólogo Miguel Ángel Martínez, miembro de SEPAR.
Los investigadores aseguran que de confirmarse esta relación, se podría prevenir el desarrollo de un cáncer con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.