lunes, diciembre 17, 2012

Ni buey, ni asno: desmienten el mito más famoso de la Navidad

En un libro, Benedicto XVI indica los errores que tenemos por creencias populares respecto al festejo del 25 de diciembre.

La Navidad es una de las fiestas más importantes dentro de la comunidad cristiana, pues es cuando se conmemora el nacimiento de Jesús. Por distintas convenciones, se celebra el 25 de diciembre dentro de la Iglesia Católica y es una fecha en donde se pretende que los seres humanos vivan rodeados de felicidad, armonía y paz.

Una de las cosas que más gusta a chicos y grandes de estas fechas son los regalos y los adornos que se ponen en casa. A las familias les da mucha ilusión decorar el seno del hogar con motivos navideños y entre los elementos que no pueden faltar se encuentran el árbol y el nacimiento.

A los niños les gusta mucho colocar las figuras de José, María y el niño dentro del pesebre, acompañados de la mula y el buey, los pastores y los Reyes Magos que llegaron a Belén para adorar al hijo de Dios. Pero, ¿qué harías si alguien te dijera que nada de esto fue real?

Aunque no lo creas, fue el propio Papa Benedicto XVI quien ha desmitificado estos conceptos que tanto sentido le dan a esta celebración. Desde 2007, Joseph Ratzinger ha trabajado en la publicación de tres libros dedicados a la vida de Jesús, tomando en cuenta los datos ofrecidos en los Evangelios y otros escritos del Nuevo Testamento.


En ese año publicó "Jesús de Nazaret", texto que habla de este personaje en su papel de teólogo; cuatro años más tarde, sacó "Jesús de Nazaret. Desde la entrada de Jerusalén hasta la resurrección" y en días pasados presentó el último tomo de esta colección titulado "La infancia de Jesús", en donde precisamente aborda con precisión los detalles de su nacimiento.

Este libro de 176 páginas, dividido en cuatro capítulos y un epílogo, fue editado en 90 idiomas y a partir de hoy, se encuentra a la venta en librerías de más de 50 países. En él, Benedicto XVI aclara preguntas que constantemente se hacen los creyentes y los seres humanos, en general, respecto a la verdadera fecha del nacimiento del "Salvador", así como todo lo relacionado con su concepción y el lugar en donde se llevó a cabo el alumbramiento.


De acuerdo a rtve.es, Ratzinger hizo un profundo análisis de los Evangelios de Lucas y cree firmemente que el nacimiento de Jesús se dio en el año 15 del imperio de Tiberio César, es decir, entre el siglo siete y seis antes de Cristo; además, sostiene el hecho que María concibió al niño siendo virgen y por obra del Espíritu Santo y refuta aquella idea de San Agustín, que dice que ella había hecho con anterioridad un voto de castidad y que José era su simple protector.

Además, afirma que fue en Belén en donde se dio la llegada del "Redentor", que en realidad fue una supernova la que alumbró esa noche y que aunque muchos lo duden, existieron los llamados Reyes Magos.


Por último, el Papa señala en el libro que efectivamente, el nacimiento de Jesús ocurrió en un pesebre, el lugar en donde antiguamente se guardaba el alimento o en donde comían los animales; sin embargo, en ninguno de los textos bíblicos se hace referencia a la presencia de alguno animal en el lugar, por lo que poner en el nacimiento de casa a una mula, asno o buey dentro del portal de Belén es un error.

Benedicto indica en el texto que en aquel lugar, sólo había paja y pañales de la época; en realidad, el pesebre es la representación de un altar, mientras que decir que el niño fue envuelto en gasas sólo es un anticipo de lo que se presentará a la hora de su muerte.