Mike Caldwell, el estadounidense que se dedica a convertir los bitcoines digitales en monedas físicas tuvo que dejar de aceptar pedidos en su sitio web debido a una carta de aviso del Departamento del Tesoro de EE.UU.
Según de la Red de Vigilancia contra Delitos y Crímenes Financieros de EE.UU. (FinCEN, por sus siglas en inglés) Caldwell necesita "repensar" su negocio. "A su juicio, mi actividad se considera envío de dinero", dice Caldwell. Para emprender este tipo de actividades financieras hay que pasar una miríada de trámites regulatorios estatales y federales, algo que Caldwell no ha hecho.
Debido a que el proceso de legalización es muy complicado, Caldwell dejó de aceptar los pedidos de fabricación de Casascius, la versión física del bitcóin que se convirtió en una de las imágenes más reconocibles de la moneda virtual.
En los últimos meses, los federales han tomado medidas enérgicas contra muchas otras operaciones relacionadas con el bitcóin, sobre todo respecto a la mayor plataforma de intercambio de moneda virtual, Mt.Gox. Sin embargo, el caso de Caldwell es un poco diferente: el acuñador no cree que transmita dinero. No acepta dólares estadounidenses o ningún tipo de moneda fiduciaria por su trabajo, sino que le envían los bitcoines a través de Internet y él devuelve las monedas físicas mediante el Servicio Postal de EE.UU.
Para gastar los bitcoines el propietario necesita una clave digital secreta –una combinación de números y letras–, y en sus versiones físicas Caldwell la esconde detrás de una tira resistente a la manipulación. Siempre y cuando usted pueda mantener sus bitcoines Casascius en un lugar seguro, nadie podrá conocer la clave, según el fabricante de moneda.
Hasta ahora, Caldwell ha acuñado casi 90.000 bitcoines en varias denominaciones. Eso supone un valor aproximado de 82 millones de dólares al tipo de cambio actual. Un bitcóin físico de los que acuña Caldwell tiene un costo de aproximadamente 50 dólares estadounidenses
Él argumenta que el envío de monedas por correo no representa un medio de transmisión de dinero, pues considera que sus monedas deben ser vistas como objetos de colección. No obstante, no opina lo mismo el Departamento del Tesoro. Caldwell decidió no arriesgarse y dejó de acuñar las monedas Casascius para estudiar la situación con su abogado.
Cabe mencionar que Caldwell no es la única persona que fabrica monedas de bitcóin. También se pueden comprar versiones físicas de la divisa virtual que tienen un aspecto parecido a los billetes de dólar u otros tipos de monedas de metal similares a las Casascius.
Debido a que el proceso de legalización es muy complicado, Caldwell dejó de aceptar los pedidos de fabricación de Casascius, la versión física del bitcóin que se convirtió en una de las imágenes más reconocibles de la moneda virtual.
En los últimos meses, los federales han tomado medidas enérgicas contra muchas otras operaciones relacionadas con el bitcóin, sobre todo respecto a la mayor plataforma de intercambio de moneda virtual, Mt.Gox. Sin embargo, el caso de Caldwell es un poco diferente: el acuñador no cree que transmita dinero. No acepta dólares estadounidenses o ningún tipo de moneda fiduciaria por su trabajo, sino que le envían los bitcoines a través de Internet y él devuelve las monedas físicas mediante el Servicio Postal de EE.UU.
Para gastar los bitcoines el propietario necesita una clave digital secreta –una combinación de números y letras–, y en sus versiones físicas Caldwell la esconde detrás de una tira resistente a la manipulación. Siempre y cuando usted pueda mantener sus bitcoines Casascius en un lugar seguro, nadie podrá conocer la clave, según el fabricante de moneda.
Hasta ahora, Caldwell ha acuñado casi 90.000 bitcoines en varias denominaciones. Eso supone un valor aproximado de 82 millones de dólares al tipo de cambio actual. Un bitcóin físico de los que acuña Caldwell tiene un costo de aproximadamente 50 dólares estadounidenses
Él argumenta que el envío de monedas por correo no representa un medio de transmisión de dinero, pues considera que sus monedas deben ser vistas como objetos de colección. No obstante, no opina lo mismo el Departamento del Tesoro. Caldwell decidió no arriesgarse y dejó de acuñar las monedas Casascius para estudiar la situación con su abogado.
Cabe mencionar que Caldwell no es la única persona que fabrica monedas de bitcóin. También se pueden comprar versiones físicas de la divisa virtual que tienen un aspecto parecido a los billetes de dólar u otros tipos de monedas de metal similares a las Casascius.