Según el informe, las dendritas son prolongaciones protoplásmicas ramificadas bastante cortas de las neuronas dedicadas principalmente a la recepción de estímulos de otras neuronas; enviarlas hasta el soma de la neurona y trasmitir el impulso nervioso en todas las células nerviosas del cuerpo.
Hasta el momento, los científicos creían que si las dendritas sufren algún daño por cualquier motivo, no existe ninguna posibilidad para su reparación, sin embargo las nuevas investigaciones revelan que estas prolongaciones tienen la capacidad de reestructurarse.
En el estudio, los científicos estadounidenses cortaron las dendritas dañadas y esperaron a que se destruyeran de manera completa, pero al cabo de unas horas, se quedaron sorprendidos; pues las dendritas habían empezado a recomponerse de nuevo.
Después de unos días, las neuronas se reconstruyeron por completo y lo más sorprendente era que habían aumentado de manera considerable sus capacidades, pues trasmitían mucho más rápido el impulso nervioso.
Cortar las dendritas y su recrecimiento no daña en absoluto las células sanas y no conlleva consigo ningún tipo de complicaciones para las mismas.
Una de las principales aplicaciones de este nuevo método es sin duda alguna la reestructuración de las células nerviosas dañadas en enfermos que hayan sufrido derrame cerebral o cualquier otro trastorno cerebral a consecuencia de un accidente.
Los científicos creen que este método puede ayudar en el tratamiento de enfermos que padezcan de muerte cerebral en el futuro.
El estudio denominado ˈDendrite injury triggers DLK-independent regenerationˈ ha sido publicado en la última edición de la revista científica Cell Reports.