Los años dorados de los teléfonos inteligentes y las tabletas están llegando a su final, según una consultoría. Los dispositivos del futuro son las gafas inteligentes y otros aparatos que faciliten información dejando las manos libres.
Deloitte, una de las mayores compañías de consultoría, en su informe anual de tecnología
ha predicho que las gafas, relojes y bandas elásticas inteligentes ya en el año en curso empezarán a reemplazar los dispositivos electrónicos actuales, generando 3.000 millones de dólares en ingresos a nivel mundial en 2014.
Según Stuart Johnston, el director de la sección australiana de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte, Google Glass y los dispositivos similares probablemente empiecen a ganar popularidad no solo entre los consumidores, sino en empresas, donde alcanzarán su mayor potencial ya que la posibilidad que ofrecen las gafas de permanecer con las manos libres al recibir los datos necesarios podría mejorar la seguridad y aumentar la productividad.
La industria de la minería de Australia puede ser un candidato ideal para la adopción de estas innovaciones en la producción, dijo Johnston. Además, el directivo destacó como posibles sectores del uso de las gafas inteligentes el de la salud, sobre todo en la cirugía, seguridad y orden público.
Así, el departamento de Policía de EE.UU. que probó Google Glass sobre el terreno el año pasado, ha informado de una caída del 80% en el número de falsas acusaciones hechas contra los agentes, así como una reducción de la brutalidad policial, aseveró Johnston.
Deloitte no espera que las gafas o relojes inteligentes reemplacen a los teléfonos inteligentes de inmediato, pero este proceso ya ha empezado. Las ventas de 'smartphones' en 2014 aumentarán, pero con un índice muy modesto en comparación con los años anteriores, dado que el ciclo de cambio de los teléfonos inteligentes se alarga: los consumidores los utilizan durante más tiempo que en 2008, cuando cada nuevo modelo era mucho mejor que anterior.
Lo mismo pasará con las tabletas: el aumento significativo de las ventas se espera solo en el sector de estos dispositivos con pantalla pequeña, que son más económicos.
Según Stuart Johnston, el director de la sección australiana de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte, Google Glass y los dispositivos similares probablemente empiecen a ganar popularidad no solo entre los consumidores, sino en empresas, donde alcanzarán su mayor potencial ya que la posibilidad que ofrecen las gafas de permanecer con las manos libres al recibir los datos necesarios podría mejorar la seguridad y aumentar la productividad.
La industria de la minería de Australia puede ser un candidato ideal para la adopción de estas innovaciones en la producción, dijo Johnston. Además, el directivo destacó como posibles sectores del uso de las gafas inteligentes el de la salud, sobre todo en la cirugía, seguridad y orden público.
Así, el departamento de Policía de EE.UU. que probó Google Glass sobre el terreno el año pasado, ha informado de una caída del 80% en el número de falsas acusaciones hechas contra los agentes, así como una reducción de la brutalidad policial, aseveró Johnston.
Deloitte no espera que las gafas o relojes inteligentes reemplacen a los teléfonos inteligentes de inmediato, pero este proceso ya ha empezado. Las ventas de 'smartphones' en 2014 aumentarán, pero con un índice muy modesto en comparación con los años anteriores, dado que el ciclo de cambio de los teléfonos inteligentes se alarga: los consumidores los utilizan durante más tiempo que en 2008, cuando cada nuevo modelo era mucho mejor que anterior.
Lo mismo pasará con las tabletas: el aumento significativo de las ventas se espera solo en el sector de estos dispositivos con pantalla pequeña, que son más económicos.