Los fiscales estadounidenses han añadido más cargos contra la compañía de servicio de alojamiento de archivos Megaupload. Desde que el 19 de enero el FBI cerrase la página, su fundador se encuentra en prisión acusado de atentar contra la propiedad intelectual.
Ahora
Megaupload también se le han atribuido los delitos de fraude
electrónico y otros cargos. Una acusación presentada en una corte
federal en Alexandria, Virginia, atribuye a su fundador Kim Smitchz y a los demás fundadores tres nuevos delitos. Según ha informado el Washington Post,
Megaupload infringe los derechos de autor y se le añaden cinco cargos
de fraude, dirigir una empresa ilegal y más cinco años que ilegalmente
ha pasado copiado obras de propiedad intelectual, poniéndolas a
disposición para su descarga de los clientes. Estos delitos han causado
pérdidas millonarias a la industria del cine y de la música, alega la
acusación.
Según
el documento de acusación, los miembros de Megaupload participaron "en
la infracción de copyright criminal y lavado de dinero a gran escala,
generándoles unas ganancias de más de 175 millones de dólares" (132
millones de euros). Además organizaron toda la arquitectura del sistema,
en torno a la "distribución rápida y reiterada" de las obras con
derechos de autor.
El informe está formado por 90 páginas, imputándose a Megaupload una "Mega Conspiración", que fue encabezada por "Dotcom",
residente de Hong Kong y Nueva Zelanda y ciudadano con doble
nacionalidad de Finlandia y Alemania. Asimismo se les acusa de utilizar
materiales procedentes de Google YouTube, poniéndolos a disposición de
Megaupload para realizar estos intercambios y que pareciese que las
acciones eran legales.
La fiscalía estadounidense ha añadido que Megaupload mintió con el número de usuarios registrados,
de los 66 millones de cuentas registradas de las que se dio constancia
que había en un principio, sólo 5,4 millones habían subido alguna vez un
archivo con el servicio. Actualmente Kim "Dotcom" ha negado todos los
cargos. El fundador de Megaupload se encuentra en prisión intentando
evitar una extradición a EEUU, ya que le fue denegada la libertad bajo
fianza en Nueva Zelanda.