Decenas de miles de personas han salido a las
calles de las principales ciudades europeas para protestar contra el
Acuerdo Comercial Antifalsificaciones (ACTA), un tratado internacional
que podría impulsar medidas concretas contra la piratería de películas y
música y, según algunas organizaciones, facilitar el control estatal
sobre la comunicación en internet.
Más de 25.000 personas han participado en las manifestaciones
celebradas en distintas ciudades alemanas a pesar del intenso frío,
mientras que en Sofía han sido unas 4.000 las que han secundado la
protesta. La escena se ha repetido en Varsovia, Praga, Eslovaquia,
Bucarest, Vilna, París, Bruselas o Berlín.
"Ya no nos sentimos seguros. Internet era uno de los pocos lugares
en los que podías actuar libremente", se lamenta Monica Tepelus, una
programadora informática de 26 años que ha participado en la
concentración de Bucarest.
La oposición en el este de Europa a este tratado internacional es
especialmente fuerte y se extiende rápidamente. Los manifestantes
comparan esta normativa a los intentos de control estatal de la era
comunista.
"Stop ACTA!" se podía leer en una de las pancartas exhibida en la
marcha de Berlín, con unos 2.000 participantes a pesar de los 10 grados
bajo cero. "No se puede sacrificar el derecho a la libertad en pro del
copyright", argumenta un dirigente de los Verdes, Thomas Pfeiffer, desde
Múnich. Allí se han concentrado 16.000 manifestantes.
El tratado se firmó en octubre con ocho miembros iniciales,
incluidos Japón y Estados Unidos. Ya el 26 de enero la UE y 22 de sus
Estados miembro, incluida España, firmaron formalmente el documento en
Tokio. Restan por firmar Chipre, Estonia, Países Bajos y Eslovaquia,
donde aún está procesándose su ratificación.
"Queremos detener el ACTA", ha explicado uno de los 4.000
manifestantes de Sofía, Yanko Petrov. "Tenemos nuestras propias leyes.
No necesitamos tratados internacionales", ha apostillado.
Las movilizaciones se han basado en esgrimir el riesgo de que la
implantación de este tratado lleve a imponer penas de cárcel para quien
se descargue películas y música de internet y denuncian que, para
investigar estos hechos, las fuerzas de seguridad deberán controlar las
comunicaciones y el tráfico de internet.
En Varsovia unas 500 personas se han concentrado bajo consignas
como "No al ACTA", "Abajo la censura" o "Internet libre". Varios cientos
de manifestantes han secundado la protesta en las ciudades de Wroclaw,
Szczecin y Poznan.
También se han producido protestas en Praga (1.500 personas), Cluj
(2.000), Zagreb, Split, Bratislava, Budapest o Vilna. "No sé de donde
viene (el ACTA) ni de dónde ha surgido, pero no me gusta que este
tratado se haya firmado evitando hábilmente el debate en la Unión
Europea y Lituania", ha argumentado uno de los activistas lituanos.
En el oeste, en París, un millar de personas han participado en la
manifestación. "Es una manifestación sin precedentes porque sucede en
toda Europa a la vez", ha indicado el portavoz del grupo pro libertad en
internet Quadrature du Net, Jeremie Zimmermann.