Mark Zuckerberg lo quiso azul porque es daltónico. Los creadores del emblema de Facebook desvelan sus secretos.
Más de 800 millones de usuarios lo ven cada día en sus móviles, sus tabletas y sus ordenadores y otros cuantos millones más lo reconocen. El logotipo de Facebook, una nítida pastilla azul con el nombre de la red social inscrito en blanco en una variante de la tipografía Klavika, es probablemente el más ubicuo de los nacidos en lo que va de siglo. Tan reproducido como el swoosh de Nike y tan icónico como la manzana de Apple. Su historia bien podría ser una escena eliminada en el último minuto del corte final de la película La red social.
Tara Cyphers y Dana Steffe, dos representantesde The Cuban Council, la pequeña agencia de San Francisco que ideó el logo, están hoy en Madrid dando una charla dentro del certamen MADinSpain, un encuentro de creativos que ya va por su séptima edición y en el que también participan diseñadores influyentes como Nando Costa, que ha trabajado para Microsoft y Apple y Randy J. Hunt, director creativo de Etsy.
Fue Sean Parker, el fundador de Napster y socio inicial de Facebook
(Justin Timberlake en el filme) el que acudió a The Cuban Council, de
quienes tenía referencias a través de varios amigos. "Más tarde acudió a
una reunión también Mark Zuckerberg", explica Mike Buzzard, uno de los
padres del logo, junto a Joe Kral y Peter Markatos. "Mark nos preguntó que qué hacíamos, lo que llevó a una disertación sobre qué es el diseño". Buzzard le contestó que "es aquello que cuadra con la mayor parte de la gente, la mayor parte del tiempo".
En aquellos lejanos días de 2004, cuando Facebook aún se llamaba The Facebook, lo más complicado, según el creativo, era localizar a Parker entre sarao y sarao. "Recuerdo que arrinconé a Sean para que tomara una decisión final justo después de los Grammy. Él había ido a unas cuantas fiestas post-Grammy la noche anterior y me contó varias historias...", rememora Buzzard. El color, en cambio, ese característico azul Facebook, lo escogió Zuckerberg, porque es daltónico y es el tono que mejor distingue.
¿Podían prever que aquel logo llegaría a ser tan famoso como el rojo Coca-Cola o los arcos dorados de McDonalds? "Si lo hubiésemos imaginado, probablemente habríamos aceptado cobrar en acciones de Facebook, tal y como nos ofreció Sean Parker. Pero en aquellos días, después de que estallase la primera burbuja de las puntocom entre 2000 y 2001, importaba más el efectivo, sobre todo en una endeble empresa de tres empleados, como la nuestra", admite. En efecto, Buzzard y sus dos socios podrían ser ahora multimillonarios. "Quizá si nos hubiéramos sentado a ponderar la situación con más cuidado hubieramos decidido lo contrario, pero no tiene sentido mortificarnos. Y no, nunca imaginamos que veríamos variantes de nuestro logo en cada aspecto de nuestra vida, todos los días de nuestras vidas".
De cualquier forma, a The Cuban Council no le ha ido nada mal. "Ese encargo fue clave en nuestro portofolio, claro, y nos trajo muchos trabajos de identidad de marca", explica Buzzard. Ahora ocupan espacios en San Francisco y Nueva York y han colaborado con Zynga, Google, la BBC o la NASA.
Curiosamente, el otro logo más ubicuo de la década, el de Twitter, se concibió en las mismas oficinas que el de Facebook. Lo desarrolló una (entonces) becaria llamada Linda Leow, para la agencia Future Farmers. "Hizo un trabajo fantástico", cree Buzzard, que, sin embargo no es capaz de articular qué hace que un logo sea efectivo y atemporal. ¿Un gran producto?
Más de 800 millones de usuarios lo ven cada día en sus móviles, sus tabletas y sus ordenadores y otros cuantos millones más lo reconocen. El logotipo de Facebook, una nítida pastilla azul con el nombre de la red social inscrito en blanco en una variante de la tipografía Klavika, es probablemente el más ubicuo de los nacidos en lo que va de siglo. Tan reproducido como el swoosh de Nike y tan icónico como la manzana de Apple. Su historia bien podría ser una escena eliminada en el último minuto del corte final de la película La red social.
¿Lo crearon en una servilleta? No, pero daría para una gran historia.
Tara Cyphers y Dana Steffe, dos representantesde The Cuban Council, la pequeña agencia de San Francisco que ideó el logo, están hoy en Madrid dando una charla dentro del certamen MADinSpain, un encuentro de creativos que ya va por su séptima edición y en el que también participan diseñadores influyentes como Nando Costa, que ha trabajado para Microsoft y Apple y Randy J. Hunt, director creativo de Etsy.
En aquellos lejanos días de 2004, cuando Facebook aún se llamaba The Facebook, lo más complicado, según el creativo, era localizar a Parker entre sarao y sarao. "Recuerdo que arrinconé a Sean para que tomara una decisión final justo después de los Grammy. Él había ido a unas cuantas fiestas post-Grammy la noche anterior y me contó varias historias...", rememora Buzzard. El color, en cambio, ese característico azul Facebook, lo escogió Zuckerberg, porque es daltónico y es el tono que mejor distingue.
¿Podían prever que aquel logo llegaría a ser tan famoso como el rojo Coca-Cola o los arcos dorados de McDonalds? "Si lo hubiésemos imaginado, probablemente habríamos aceptado cobrar en acciones de Facebook, tal y como nos ofreció Sean Parker. Pero en aquellos días, después de que estallase la primera burbuja de las puntocom entre 2000 y 2001, importaba más el efectivo, sobre todo en una endeble empresa de tres empleados, como la nuestra", admite. En efecto, Buzzard y sus dos socios podrían ser ahora multimillonarios. "Quizá si nos hubiéramos sentado a ponderar la situación con más cuidado hubieramos decidido lo contrario, pero no tiene sentido mortificarnos. Y no, nunca imaginamos que veríamos variantes de nuestro logo en cada aspecto de nuestra vida, todos los días de nuestras vidas".
De cualquier forma, a The Cuban Council no le ha ido nada mal. "Ese encargo fue clave en nuestro portofolio, claro, y nos trajo muchos trabajos de identidad de marca", explica Buzzard. Ahora ocupan espacios en San Francisco y Nueva York y han colaborado con Zynga, Google, la BBC o la NASA.
Curiosamente, el otro logo más ubicuo de la década, el de Twitter, se concibió en las mismas oficinas que el de Facebook. Lo desarrolló una (entonces) becaria llamada Linda Leow, para la agencia Future Farmers. "Hizo un trabajo fantástico", cree Buzzard, que, sin embargo no es capaz de articular qué hace que un logo sea efectivo y atemporal. ¿Un gran producto?