Este japonés de 59 años que trabaja para Nintendo desde hace más de 30 es una figura colosal dentro de una industria en la que los autores han estado durante décadas en la 'sombra' y que sólo ahora, cuando los videojuegos comienzan a salir de su 'gueto' y acercarse a un público masivo -gracias en gran medida al propio Miyamoto-, comienzan a recibir el reconocimiento merecido.
Creador de títulos tan emblemáticos como 'Donkey Kong', 'Super Mario', 'Zelda' o 'Wii Fit', que en conjunto han vendido más de 400 millones de copias, Miyamoto demostró hace unos meses que sus palabras pueden ser diseccionadas al milímetro. Un comentario en una entrevista sobre su posible retirada en uno o dos años hizo caer las acciones de Nintendo más de un 3%, provocando que la propia empresa nipona tuviera que salir al paso y matizar las declaraciones.
'Estoy a punto de cumplir 60. He estado diciendo a la gente dentro de Nintendo: 'Voy a tener que retirarme en algún momento. Hay que estar preparados'
"Las ideas de los más jóvenes del equipo están cada vez más en línea con mi visión de estas franquicias [Mario, Zelda, etc], lo que en cierta manera es un poco triste porque significa que mi aportación ya no es tan necesaria", añade, plenamente consciente, y agradecido, de que sus personajes le sobrevivirán tras su retirada.
Una infancia de manga y cuevas
Imagen de Donkey Kong, primer éxito de Miyamoto
Miyamoto, quien en persona aparenta ser más joven de lo que es en realidad, nació en un pequeño pueblo cerca de Kioto, rodeado de bellos parajes donde en su infancia se perdía en cuevas, templos y bosques, una experiencia que recrearía en la saga 'The Legend of Zelda'.
'Las ideas de los más jóvenes del equipo están cada vez más en línea con mi visión de Mario o Zelda. Es un poco triste porque significa que mi aportación ya no es tan necesaria'
Su aportación en la década de los 80 al mundo del videojuego fue crucial. Super Mario, el juego que hizo que la primera consola de Nintendo, la NES de 8 bits, se vendiera como rosquillas, resucitó una industria que estuvo al borde del colapso con la quiebra de Atari.
Lo curioso es que 30 años más tarde, Miyamoto y Nintendo volvieron a 'reinventar' el sector con el mando sensible al movimiento de la Wii y varios títulos, como el mencionado Wii Fit o Nintendogs, que lograron ampliar masivamente el público tradicional de los videojuegos y la edad del mismo.
Competencia de los teléfonos
Sin embargo, ahora la compañía se enfrenta a una emergente competencia mucho mayor que la que ofrecían los que hasta ahora eran sus rivales, Sony y Microsoft. Se trata de los 'smartphones' y las tabletas, dos dispositivos en los que el consumo de videojuegos crece exponencialmente. Algunos expertos consideran, incluso, que la nueva generación de consolas podría ser la última debido a este cambio en el mercado.
Miyamoto prueba en el Louvre la guía de Nintendo.
"En Nintendo solemos hacer cosas en contra de lo que se espera, cosas que sorprendan. Así que no puedo estar de acuerdo con esa visión del futuro", asegura un siempre sonriente Miyamoto. "Lo cierto es que los juegos tradicionales ahora están también disponibles para iPhone y Android, con lo que nosotros estamos pensando en crear nuevos tipos de juegos", añade el creador, que ha declarado que le hubiera gustado crear Angry Birds, el exitoso juego para teléfonos.
La apuesta de Nintendo a este nuevo frente ha sido Nintendo 3DS, una nueva portátil que reproduce imágenes en 3D sin necesidad de gafas especiales. La consola tuvo unas ventas decepcionantes el pasado verano, lastró las cuentas de la compañía y fue el primer desliz en un sector, el de las portátiles, que la compañía japonesa había dominado sin problema durante más de dos décadas, desde que lanzó la Game Boy.
Sin embargo, tras una bajada de precio y la aparición de títulos con gran tirón, como Super Mario Land 3D y un nuevo Mario Kart, la consola ha recuperado el pulso, logrando superar incluso las ventas de su predecesora en su primer año y poniendo en entredicho las palabras de los que le auguraban un futuro negro. En el campo de las consolas de sobremesa, Nintendo prepara para este año Wii U, cuya propuesta se basa en un mando con forma de tableta, con controles tradicionales, de movimiento y una pantalla táctil.
'Siempre resulta triste que algo no se venda bien. Estas experiencias negativas son una espina que se queda clavada'
"Estoy trabajando en varios proyectos aunque creo que no puedo hablar de todos [ríe]. Algunos son pequeños pero importantes proyectos para Wii U. También en un nuevo 'Pikmin', que aprovechará las imágenes de alta resolución de la consola, y en un Luigi's Mansion para 3DS", explica el creador sobre sus actuales trabajos.
En una carrera plagada de éxitos, Miyamoto ha tenido también algunos fracasos, como, por ejemplo, Wii Music, un simulador musical que no cumplió las expectativas que puso el creador en él. "Siempre resulta triste que algo no se venda tan bien como esperas. Creo que estas experiencias negativas sobre un proyecto son una espina que se queda clavada, por lo que generalmente intento trabajar la idea de mejor manera o al menos retomarla y concretarla desde un ángulo diferente para utilizarla en otro título".