Frente al uso generalizado de memoria sólida (muy cara a partir de 256 gigas), apuestan por discos duros convencionales. Hemos probado el 530 U de 13 pulgadas, un ultrabook armado con un Intel Core i5 a 1,60 GHz, pantalla de 13,3 pulgadas y 500 GB de disco duro, a las que hay que añadir 16 Gigas en un disco de memoria sólida, que le permite arrancar con rapidez y pasar, por ejemplo, en dos segundos del estado de hibernación a estar operativo.
Además de la memoria, la conectividad física y la unidad óptica suelen ser las perjudicadas en los este tipo de ordenadores. Se sacrifican para conseguir medidas y pesos ajustados. En este caso, con un peso de 1,450 kilos y unas dimensiones de 31 x 22 x 1,5 centímetros (el grosor llega a los 18 milímetros en su parte más ancha), mantiene tres puertos USB (uno de ellos 3.0), conexión VGA con adaptador y HDMI, aunque no han sido capaces de conservar la unidad óptica.
Desde la compañía coreana resaltan la rapidez como uno de los puntos claves de esta Serie 5. Y han bautizado como Fast Booting, Fast Start y Fast Browsing la característica de encendido, activación y navegación rápidas. Dependiendo de la configuración del equipo y de las aplicaciones instaladas, pude llegar a ponerse en marcha desde apagado en 20 segundos, nosotros lo conseguimos en 38; se despierta an apenas dos segundos y en la nevegación, el truco de la rapidez consiste en gestionar bien la caché para mostrar los sitios que más visitamos con mayor rapidez.
La batería es un elemento crítico en cualquier dispositivo portátil. En este caso, hablan de 6,5 horas, aunque, conectado a una red inalámbrica y navegando puede verse reducida a unas cinco horas. Lo más positivo es que han logrado 1.500 ciclos de carga con lo que la vida total de la batería se alarga considerablemente.
El 530 U tiene un hermano mayor, de 14 pulgadas que, aun compartiendo características básicas, como el procesador, la construcción en aluminio con el interior de fibra de carbono, presume, por ejemplo, de conexión directa VGA, unidad óptica y disco duro de un tera (1.000 GB). Eso sí, costará más que los 799 euros que vale en de 13 pulgadas, un precio que todavía se resiste a bajar.
