Es en EE.UU. y acá también le ponen límites. La prueba, el PSA, es una extracción de sangre. Se la cuestiona porque alarma con “falsos positivos”. Los expertos sí recomiendan el tacto rectal una vez por año.
El máximo panel de expertos en prevención que depende del
Departamento de Salud de los Estados Unidos difundió su recomendación
final sobre un test que se usa para detectar el cáncer de próstata (se
lo conoce popularmente como PSA): los hombres no deberían hacerse el
examen. Este consejo no rige para los hombres que ya fueron
diagnosticados con el cáncer o que están en tratamiento.
La
recomendación del panel, que forma el Grupo de Tareas de Servicios
Preventivos de los Estados Unidos, se basó en el análisis de diferentes
estudios científicos que investigaron el uso de la prueba del antígeno
prostático específico (PSA es la sigla en inglés) y la mortalidad por
cáncer. En particular, se centraron en los tumores que afectan a la
próstata, que es una glándula del sistema reproductor del hombre, y está
ubicada en la pelvis, debajo de la vejiga y en frente del recto. Y
encontraron que la cantidad de muertes que se evitan por el uso del test
PSA es –en realidad– muy pequeña. Concluyeron que “los daños esperados
por el test son mayores al beneficio potencial”. Esto los llevó a
desalentar el uso de la prueba.
Esa recomendación ya venía
debatiéndose en el ambiente científico durante los años pasados. De
hecho, el mismo descubridor del antígeno prostático específico, Richard
Ablin, ya había advertido en 2010 que el test es “demasiado caro y poco
efectivo” para mantener su uso rutinario para toda la población
masculina mayor de 50 años. “Nunca soñé que este descubrimiento, que
realicé hace cuatro décadas, iba a desatar un desastre para la salud
pública impulsado por el ansia de ganancias”, reconoció en un artículo
publicado en el diario The New York Times . En EE.UU., se gastan
3.000 millones de dólares anuales por la práctica masiva. “El análisis
no debería abarcar a toda la población masculina mayor de 50 años”,
había sostenido Ablin. Y el panel de expertos ahora le terminó dando la
razón: un estudio en EE.UU. no demostró beneficio del test para reducir
la mortalidad por cáncer de próstata. Otra investigación en Europa
encontró sólo 1 de cada 1.000 hombres evitan la muerte por la prueba del
PSA.
Se sabe hoy son pocos los cánceres de próstata agresivos.
La mayoría avanzan lentamente. Pero aún no se puede distinguir cuál será
agresivo y cuál no. En contraposición, los daños potenciales del test
del PSA son importantes, según el panel: al recibir tratamiento por el
cáncer diagnosticado, se puede desarrollar disfunción eréctil o
impotencia, incontinencia urinaria, problemas de control del intestino
(por radioterapia), y complicaciones serias y riesgo de muerte (por la
cirugía). Además, se alertó que 120 casos de cada 1.000 son falsos positivos
(es decir, no hay enfermedad aunque el test indica lo contrario). Por
lo cual, esos pacientes son sometidos a tratamientos innecesarios. ¿Qué
deberán hacer los hombres a partir de esta recomendación? En la
Argentina, el Instituto Nacional del Cáncer, que depende del Ministerio
de Salud de la Nación, tampoco avala el uso rutinario y masivo de la
prueba PSA. “Más del 80% de los hombres a los que se les detecta el
cáncer no se va a morir por esa enfermedad”, dijo Ricardo Kirchuk, que integra el consejo de dirección del organismo
público. “Consideramos que sólo si hay síntomas -como molestias al
orinar-, los pacientes pueden pedirle el PSA a los médicos”. En tanto,
Federico Augustovski, director de evaluación de tecnologías del
Instituto de Efectividad Clínica y Sanitario, apoyó la recomendación del
panel de EE.UU. “Son campeones en estudios de prevención de la salud, y
la evidencia demuestra que el uso rutinario y masivo del PSA no se
justifica”.
Sin embargo, hay diferencias en el ambiente médico.
“Es sólo un grupo de expertos, que están también considerando costos y
beneficios. Voy seguir recomendando la prueba porque salva vidas”, opinó
el oncólogo Enrique Díaz Cantón. Desde el servicio de urología del
Hospital Británico, Marcelo Featherston, consideró que “el panel de
EE.UU. mira las estadísticas en frío, y nosotros somos los que vemos a
los pacientes. La prueba del PSA con el examen rectal digital deben
hacerse anualmente en hombres mayores de 50 años”.