La película sobre la unidad de élite del ejército estadounidense que terminó con la vida de Osama Bin Laden en mayo de 2011 ha puesto en un serio aprieto a la Administración Obama.
Kathryn Bigelow dirigirá el filme sobre la muerte de Bin Laden
Al parecer, según cuenta The Guardian, el gobierno del actual presidente de EE.UU. es el blanco de todas las críticas después de que haya dado permiso a cieneastas de Hollywood al selecto y hasta la fecha ultrasecreto equipo de Navy Seals que actuó en la ciudad paquistaní de Abbottabad terminando con la vida del que fuera líder de Al Qaeda. Esta revelación supone violar la política oficial estadounidense en materia de secretos.
Con una economía todavía renqueante, la operación que terminó con Bin Laden es una de las grandes bazas de Obama de cara a la reelección.
Según ha podido saber el diario británico, la oscarizada Kathryn Bigelow (The Hurt Locker, Le llaman Bodhi) y el guionista Mark Boal (The Hurt Locker, En el valle de Elah) han tenido acceso a información nunca antes revelada al público acerca de la operación para su película Zero Dark Thirty.
Los documentos del Pentágono y la CIA revelaron información secreta del comando y les mostraron las réplicas usadas por el Team Six de los Seals de la casa del cerebro del 11-S utilizadas para preparar la operación.
Peter King, presidente republicano del Congreso del Comité de Seguridad Interior, explicó este miércoles que los documentos son una "condenada historia de colaboración muy estrecha, sin precedentes, y potencialmente peligrosa" con los cineastas. "Si todo es tan secreto, ¿por qué Obama lo dejó ver?", se preguntó King, que apunta a una relación de Obama con Hollywood de cara a su reelección.
La película estaba programada originalmente para su lanzamiento justo antes de las elecciones presidenciales de noviembre, pero se ha retrasado a diciembre.