Las tarjetas de crédito siguen sin ser totalmente seguras.
Esa es la conclusión de un informe redactado por investigadores de la
Universidad de Cambridge y presentado hoy, que recuerda que aún pueden
ser clonadas y pide que se implementen métodos de cifrado para operar
con ellas.
Así, pese a que desde hace una década se utilizan el chip y la clave secreta, esto podría no ser suficiente.
De acuerdo con expertos consultados por la BBC,
la principal falla para la utilización de las tarjetas se produce al
sacar dinero de un cajero o realizar alguna compra en una tienda. Y es
que cuando operamos con una tarjeta se crea un número de operación único
e imprevisible. En principio, ese código (UN, por sus siglas en
inglés), se escoge al azar, pero los investigadores han descubierto que
«especialmente los equipos menos modernos pueden generar números muy previsibles».
«Como clonar el chip»
Una
vez averiguado este número, «será posible grabar todos los datos
necesarios para conseguir un acceso momentáneo a la tarjeta y volver a
utilizarlos en el futuro», según el investigador Mike Bond. «Es como si
se hubiese clonado el chip. Se trata de un ataque planeado», recalca
Bond en la web de la cadena británica.