lunes, mayo 21, 2012

Las personas con apnea del sueño multiplican el riesgo de tener cáncer

Las mascarillas con oxígeno eliminarían problemas asociados a esta enfermedad.

Los trastornos respiratorios del sueño se han asociado siempre con un mayor riesgo de padecer problemas cardiovasculares, metabólicos o neurocognitivos. Una investigación del Instituto de Investigaciones Biomédicas Augusto i I Sunyer (Idibaps), la Universidad de Barcelona y el Hospital Clínic demuestra ahora que padecer apneas severas aumenta la posibilidad de morir de cáncer o de padecerlo. «Sabíamos que la hipoxia, suministro inadecuado de oxígeno, provoca cáncer, lo que no habíamos demostrado aún es que la hipoxia intermitente,la principal característica de las apneas del sueño, promueve la angiogénesis y el crecimiento tumoral aceleado. Eso lo hemos visto y constatado en modelos animales», indica Ramon Farré responsable de la Unidad de Biofísica del Idibaps y uno de los responsables de la investigación. Esos resultados en animales se confirmaron después en humanos.


Una colaboración con el equipo del doctor Francisco Javier Nieto, del departamento de Ciencias de la Salud Pública en la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos) ha permitido demostrar en una gran cohorte retrospectiva que las apneas del sueño también aumentan el riesgo de mortalidad por cáncer en humanos.

Los investigadores examinaron los datos de mortalidad recogidos durante 22 años de una muestra de 1.522 personas (población general) y compararon los resultados entre los participantes con apneas y los que estaban libres de la enfermedad.


Confirmado el vínculo

Los resultados de la investigación, presentados ayer en la Conferencia Internacional de la American Thoracic Society en San Francisco y se publicarán en el «The American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine», revelan que, en comparación con los sujetos sin apneas del sueño, el riesgo de mortalidad por cáncer se multiplica por 1,1 en los que sufran trastorno del sueño leve, por 2,0 en aquellos que padecen apneas moderadas y por 4,8 en los participantes con trastorno grave del sueño.

«Eso, de entrada, significa que en caso de desarrollar un cáncer, el hecho de sufrir apneas graves podría acelerar su progresión», dice Farré, quien subraya que «esta investigación ha servido para confirmar que existe una relación directa entre apneas y mortalidad por cáncer».

La buena noticia es que tratando la apnea con la utilización de mascarillas que proporcionan oxígeno del sueño por ejemplo se eliminan los problemas asociados «y se desactiva el riesgo de sufrir cáncer», concluye el investigador.


Diagnóstico

No es el primer trabajo que muestra una relación entre los problemas respiratorios durante el sueño y el cáncer. Otro estudio basado en una muestra de 5.246 pacientes que acudieron a la Unidad de Trastorno del Sueño de siete hospitales españoles entre los años 2000 y 2007 demostró que las apneas severas son un claro factor de riesgo para padecer cáncer. Según el trabajo, realizado en colaboración con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el 5,7% de los pacientes con trastornos respiratorios del sueño se les diagnosticó un cáncer durante el seguimiento, y el riesgo de padecer la enfermedad aumentó según la gravedad de la apnea.

«Todos estos estudios muestran que existe una relación importante, no constatada antes entre la apnea del sueño y el cáncer», explica Ramón Farré. Con el tratamiento que se le presta ahora a la apnea del sueño se podrá desactivar el riesgo de sufrir cáncer.