Los
continuos avances en el tratamiento del cáncer permiten que los
pacientes diagnosticados tengan mejores expectativas de vida que los de
hace tan sólo unos años pero, pese a todo, el riesgo de recaída o de
aparición de un nuevo tumor sigue siendo una amenaza y hasta uno de cada cincoafectados por esta enfermedad padece un segundo cáncer, informó Europa Press.
Así lo ha asegurado la profesora de la Universidad de Vermont (EE.UU) Marie Wood, durante la primera jornada del Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, en sus siglas en inglés) que se celebra en Chicago.
Este riesgo, de reincidencia, comienza a preocupar en Estados Unidos, donde ya viven más de 12 millones de supervivientes al cáncer y según Wood obedece a diferentes factores.
Por
un lado influye la genética de cada paciente pero, asimismo, también se
atribuye a diferentes factores ambientales (dieta, consumo de alcohol y
tabaco, etc.) e incluso a los propios tratamientos recibidos en el
primer diagnóstico.
De hecho, el profesor Mark Norman Levine, de la Universidad McMaster de Ontario (Canadá),
ha reconocido que ya hay varias investigaciones que vinculan el uso de
determinadas quimioterapias y radioterapias a un mayor riesgo de sufrir
un segundo tumor, en ocasiones hasta siete o diez años después del
primer diagnóstico.
«Retoman el consumo del tabaco»
Lo
mismo sucede en pacientes que una vez superada su primera enfermedad
retoman el consumo de alcohol o el tabaco, una conducta quequintuplicael riesgo de un segundo tumor en aquellos pacientes que sobreviven a un tumor de cabeza o cuello.
Asimismo, el consumo elevado de carne roja y carbohidratos también se ha relacionado directamente con la aparición de segundos tumores, ha añadido la profesora Wendy Demark-Wahnefried, de la Universidad de Alabama en Birmingham (EE.UU).
Para esta experta, la clave para minimizar el riesgo de un nuevo cáncer está en «promover un cambio de hábitos»
centrándose en una buena alimentación y la práctica de ejercicio
físico. «Hay estudios que han demostrado que un simple aumento de la
actividad física es suficiente para reducir el riesgo de segundos
tumores y aumentar la esperanza de vida», ha asegurado.
Las recomendaciones de Demark-Wahnefried pasan por al menos 150 minutos de
actividad física a la semana. Y en lo que respecta a la alimentación,
limitar el consumo de carne roja y procesada y consumir más de 5 piezas
de fruta o verdura al día.
Asimismo,
la profesora Wood ha defendido la necesidad de mejorar el seguimiento
de estos pacientes una vez han superado su primer cáncer y realizar
cribados periódicos ajustados al tipo de tumor que hayan padecido a fin
de poder controlar sus hábitos de vida y prevenir nuevos tumores.
Durante
la primera jornada del congreso también se ha debatido acerca del
futuro del tratamiento del cáncer, que avanza a medida que se va
conociendo la complejidad de una enfermedad que «se ha convertido en un
conjunto de muchas enfermedades raras», como ha advertido el presidente
de ASCO, Michael Link.
El experto ha puesto en duda que el ámbito médico-científico esté «realmente preparado» para lo que él ha llamado «la era molecular del cáncer»,
que está dando lugar a continuos avances terapéuticos en busca de un
abordaje cada vez más personalizado y ajustado a la biología de cada
tumor.