martes, agosto 07, 2012

El costo del oro para China

Al igual que hace cuatro años, la República Popular de China es la nación que, hasta el momento, encabeza el medallero de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con un total de 64 preseas: 31 de oro, 19 de plata y 14 de bronce.

Resulta increíble ver cómo hay atletas chinos de alto rendimiento en prácticamente todas las pruebas olímpicas e incluso, cómo es que en los últimos años han dominado pruebas que hasta hace no mucho tiempo pertenecían claramente a otras naciones, como natación, halterofilia o atletismo.

¿Por qué los deportistas chinos logran destacar y vencer a otros sin dificultades? De acuerdo a infromador.com, varios medios de comunicación de dicho país señalan y critican fuertemente la obsesión de políticos y dirigentes del deporte chino por ganar oros olímpicos, siempre exigiendo a sus atletas el mayor de los sacrificios.

De hecho, señalaron que que el sistema nacional chino deportivo tiene como única meta que sus representantes siempre regresen a casa con una medalla de oro; y quien no lo haga, ha sido educado para sentirse como alguien derrotado y humillado.


En su búsqueda por la perfección, se sabe que aproximadamente 196 atletas de esta delegación asiática tienen prohibido comer carne desde hace más de un mes y medio; sus necesidades de proteína están siendo suplidas con pescado y algunos polvos, ya que no quieren correr el riesgo de dar positivo en alguna prueba de doping por culpa del famoso clembuterol que se ha hecho presente en los últimos años en distintas competencias deportivas.

Estas son algunas de las prácticas a las que están acostumbrados los deportistas chinos, quienes desde pequeños son instruidos bajo fuertes regímenes de presión y dolor para que en se conviertan en las futuras estrellas deportivas de su país.

Varios medios de comunicación de diversas partes del mundo han publicado un reportaje realizado en el gimnasio municipal de Nanning, en China, al cual muchos han apodado como un verdadero "campo de entrenamiento sumamente despiadado", en donde los padres envían a sus hijos para que aprendan todo lo necesario para convertirse en todos unos campeones.


Como explica subrayado.com.uy, fue a mediados de 1980 cuando China copió el modelo deportivo utilizado por la extinta Unión Soviética, el cual consistía en reclutar a miles de atletas cada año, sin importar que los niños fueran sacados de su hogar y separados por sus padres por un par de años, con tal de obtener un lugar en el ámbito deportivo de élite.

Actualmente hay más de 400 mil niños de entre 6 y 16 años de edad que trabajan arduamente en un poco más de tres mil centros de entrenamiento que hay en aquel país, en donde a diario se les recuerda que son elementos que pertenecen al estado y cuyo objetivo en la vida es ser siempre los primeros.

Justo eso es lo que ocurre a diario en el gimnasio de Nanning al que, a diario, acuden cientos y cientos de menores por encomienda de sus padres, quienes sueñan con que sus hijos se conviertan en la esperanza del olimpismo chino, sin importarles a costa de qué o sus consecuencias.


Tn.com.ar indica que cada año, en este recinto deportivo se les hacen pruebas de diferentes disciplinas a miles de niños de no más de ocho años de edad. Quienes sean seleccionados, se les enviará a un centro de entrenamiento respectivo al deporte que son más aptos, el cual, incluso, puede encontrarse en otra provincia.

Pese a su corta edad, los niños entrenan igual que un atleta de alto rendimiento, lo cual les permite lucir físicos espectaculares, propios de personas adultas cuando en realidad se tratan de menores de edad.


El foto reportaje publicado por el diario Daily Mail en su sitio web muestra el trabajo que se hace en la escuela de gimnasia Xiao Qin, que recibe este nombre para rendirle homenaje a uno de los máximos gimnastas de aquella nación.

Imágenes como las siguientes han generado indignación en gran parte del mundo occidental. En ellas se muestran a pequeños de no más de seis años que son obligados a realizar ejercicios extenuantes y que incluso, les hacen llegar hasta las lágrimas, como esta niña, quien no soporta el dolor de tener a su entrenador de pie sobre sus pequeñas y delgadas piernas.


O qué tal estos niños que son obligados a sujetarse de estas vigas de madera, levantar sus piernas y permanecer en dicha posición durante varios segundos, un ejercicio que si de por sí es cansado para un adulto, ahora imaginémonos en los pequeños.


Estos chiquillos muestran orgullosamente su bien formado y fornido cuerpecito, cuya musculatura es totalmente desproporcionada para la de un niño de su edad. En los momentos de flaqueza, el gimnasio tiene decenas de carteles pegados a su alrededor, los cuales sólo contienen escrita la palabra "gold", lo que les recuerda en cada momento por qué están ahí.


Luego de varias horas de entrenamiento arduo en el gimnasio, los niños continúan con sus ejercicios en casa y en esta imagen se ve cómo una madre ayuda a su hija a realizar los ejercicios, pues su misión en la vida es derrotar a los estadounidenses y a todo aquel que pelee un lugar en el podio.


Matthew Pinsent es un atleta británico que visitó dicho centro de entrenamiento, experiencia que calificó de "espantosa y traumática", ya que los entrenadores hacen llorar a los niños y hasta llegan a maltratarlos físicamente con tal de hacerlos más resistentes al dolor.

Estos métodos similares a los de la tortura podrán ser muy criticados, pero mientras les den frutos difícilmente cambiarán. Ejemplo de ello es la nadadora Ye Shiwen, quien se ha robado los reflectores en esta Olimpiada por su excelente desempeño en la alberca y por las marcas que ha impuesto, lo cual ha levantado grandes dudas respecto a un posible dopaje.


Shiwen fue reclutada a los seis años; desde hace algún tiempo se instaló en el centro de alto rendimiento que se encuentra a los pies del Himalaya, en donde prácticamente viven aislados, pues no se les permite salir, ni tener contacto con nadie, incluso ni con amigos, ni familiares.

Sus recientes resultados son ejemplo de este tipo de trabajo que se lleva a cabo en este tipo de gimnasios, lejos de cualquier sustancia prohibida, rinden los frutos que esperan, pues no se duda que la joven de apenas 16 años de edad se convierta en la nueva reina de la natación.