¿Quién
no ha dicho alguna vez ‘odio los lunes’ y ‘por fin llega el viernes’?
Estas dos expresiones se escuchan todas las semanas y miles de personas
las pronuncian. Y es que el calendario, lo que rige nuestro día a día y
nuestra rutina, tiene un efecto en nuestra psique más que estudiado por
los expertos.
‘The
Journal of Positive Psychology’ ha publicado un artículo basado en un
estudio que corrobora que el viernes es, como es lógico, el día más
feliz de la semana mientras que, contra todo pronóstico, el lunes no es
el peor, o al menos no resulta ser peor que el resto de días. Un grupo
de científicos estadounidenses llevó a cabo una encuesta telefónica a
más de 340.000 personas, y de ahí las conclusiones.
El
estudio sociológico consistió en ‘investigar’ el humor que los
entrevistados habían tenido el día anterior, las respuestas se ceñían a felicidad, tristeza, pena, estrés o ganas de bronca,
a partir de ahí los expertos sacaban sus conclusiones dependiendo del
día de la semana en el que habían sentido cada estado de ánimo.
Igual de lunes a viernes
Como
es obvio, el grupo sintió más alegrías y menos tristezas durante los
días del fin de semana, en comparación con el resto de días laborables.
Pero para asombro de los autores del estudio, el lunes no fue ni de
lejos diferente al martes, miércoles o jueves. Según los responsables
del trabajo, lo que ‘deprime’ a la sociedad es el fuerte contraste entre
el domingo festivo y el lunes, primer día laborable de la semana, pero
según pudieron comprobar, el humor no cambia el resto de días de la
semana. El estado de ánimo se mantiene como el lunes hasta el viernes,
que vuelven a dispararse los picos de felicidad.
Los
científicos advierten de que la gente debería tener en cuenta esta
realidad para no regocijarse en un odio irracional hacia las lunes, ya
que el sentimiento de negatividad y la falta de ánimo puede tener un impacto negativo en el proceso biológico de las personas y también en el sistema inmunológico, privándonos así de defensas y buena salud.
Otra
curiosidad del estudio es que, aunque la alegría del fin de semana no
entiende de sexo ni de edades, sí que tiene relación con la situación
personal y laboral de cada uno. Así, el estudio confirma que los
jubilados sienten una mayor alegría durante los días festivos que el
resto de la sociedad.