En palabras de la propia secretaria de Estado norteamericana, Hillary
Clinton, el vídeo que ha provocado la escalada de ataques integristas
islamistas contra delegaciones diplomáticas de Estados Unidos en Oriente
Próximo es “repugnante” y “reprobable” pero no existe justificación
ninguna para responder a él con violencia.
Clinton ha puesto toda la distancia que le ha sido posible entre la Administración de Barack Obama y la película –que cada día que pasa parece que no es tal, sino tan sólo 14 minutos de trailer- de la discordia para los integristas. “Déjenme decirles una cosa, a pesar de que sea obvia, y es que el Gobierno de Estados Unidos no tiene nada que ver con el vídeo”, ha declarado la jefa de la diplomacia norteamericana. “Rechazamos absolutamente su contenido y su mensaje”, ha explicado Clinton.
La secretaria de Estado ha hablado desde el Departamento de Estado en Washington -donde celebraba una reunión de trabajo con el Gobierno de Marruecos- dos días después de que el embajador estadounidense Christopher Stevens y otros tres norteamericanos fueran asesinados en el consulado de EEUU en Bengasi (Libia). Según ha dicho Clinton, no debería de tener que existir el debate de que la violencia en respuesta a la libre expresión no es aceptable y ha recomendado a Gobiernos, sociedad civil y religiones que tracen la línea que deje fuera la violencia. “Todo líder responsable debería estar en este momento trazando esa línea” y condenando la violencia, ha puntualizado.
La jefa de la diplomacia de EEUU ha querido recalcar que EEUU –país que no prohíbe la quema de su bandera- nunca frenará ni impedirá a sus ciudadanos que expresen sus opiniones o puntos de vista, sin importar cómo de desagradables sean.
Las protestas han seguido mientras tanto y por tercer día consecutivo gente se manifestaba frente a la embajada de EEUU en El Cairo. El martes, un grupo lograba pasar la valla de seguridad del recinto y destrozar una bandera norteamericana. En Yemen, cientos de manifestantes se congregaron el miércoles frente a la legación estadounidense en la capital Sanaa, manifestación que se tornó violenta y provocó daños materiales en el recinto.
Los marines enviados por el Pentágono a Libia ya han llegado a la zona y estaban tomando posiciones en la embajada de EEUU en Trípoli. A su vez, el Departamento de Defensa ha comenzado a resituar su flota en el mediterráneo y enviado dos barcos de guerra frente a las costas libias. Según fuentes militares, el Pentágono prevé usar aviones no tripulados, conocidos como drones, para localizar a los responsables de la muerte de los cuatro estadounidenses –el embajador, otro diplomático y dos agentes de seguridad-. Según las fuentes militares citadas por CNN, existe un vídeo del asalto a la embajada de Bengasi en el que se ve a un grupo de hombres fuertemente armados.
Clinton ha puesto toda la distancia que le ha sido posible entre la Administración de Barack Obama y la película –que cada día que pasa parece que no es tal, sino tan sólo 14 minutos de trailer- de la discordia para los integristas. “Déjenme decirles una cosa, a pesar de que sea obvia, y es que el Gobierno de Estados Unidos no tiene nada que ver con el vídeo”, ha declarado la jefa de la diplomacia norteamericana. “Rechazamos absolutamente su contenido y su mensaje”, ha explicado Clinton.
Manifestantes intentan asaltar la Embajada de EE UU en Yemen. |
La secretaria de Estado ha hablado desde el Departamento de Estado en Washington -donde celebraba una reunión de trabajo con el Gobierno de Marruecos- dos días después de que el embajador estadounidense Christopher Stevens y otros tres norteamericanos fueran asesinados en el consulado de EEUU en Bengasi (Libia). Según ha dicho Clinton, no debería de tener que existir el debate de que la violencia en respuesta a la libre expresión no es aceptable y ha recomendado a Gobiernos, sociedad civil y religiones que tracen la línea que deje fuera la violencia. “Todo líder responsable debería estar en este momento trazando esa línea” y condenando la violencia, ha puntualizado.
La jefa de la diplomacia de EEUU ha querido recalcar que EEUU –país que no prohíbe la quema de su bandera- nunca frenará ni impedirá a sus ciudadanos que expresen sus opiniones o puntos de vista, sin importar cómo de desagradables sean.
Las protestas han seguido mientras tanto y por tercer día consecutivo gente se manifestaba frente a la embajada de EEUU en El Cairo. El martes, un grupo lograba pasar la valla de seguridad del recinto y destrozar una bandera norteamericana. En Yemen, cientos de manifestantes se congregaron el miércoles frente a la legación estadounidense en la capital Sanaa, manifestación que se tornó violenta y provocó daños materiales en el recinto.
Los marines enviados por el Pentágono a Libia ya han llegado a la zona y estaban tomando posiciones en la embajada de EEUU en Trípoli. A su vez, el Departamento de Defensa ha comenzado a resituar su flota en el mediterráneo y enviado dos barcos de guerra frente a las costas libias. Según fuentes militares, el Pentágono prevé usar aviones no tripulados, conocidos como drones, para localizar a los responsables de la muerte de los cuatro estadounidenses –el embajador, otro diplomático y dos agentes de seguridad-. Según las fuentes militares citadas por CNN, existe un vídeo del asalto a la embajada de Bengasi en el que se ve a un grupo de hombres fuertemente armados.