El vídeo ha desatado la furia de miles de musulmanes en todo el mundo y durante horas apenas se han conocido detalles fiables sobre sus autores y sobre su presupuesto. Pero este jueves las autoridades confirmaron a Associated Press que detrás de la película se encuentra Nakoula Basseley Nakoula: un copto californiano que fue condenado hace dos años por un fraude bancario y mantiene lazos con líderes antimusulmanes de la Costa Oeste.
El diario 'Wall Street Journal' publicó el martes que el responsable del filme era Sam Bacile. Un tipo al que presentó como un "agente inmobiliario" de California con orígenes judíos y conexiones con grupos coptos. Pero el extremo se desveló como falso cuando los sindicatos de Hollywood y la asociación inmobiliaria del estado confirmaron que en sus registros no aparecía ningún agente con ese nombre. Sam Bacile aparece como el titular de la cuenta de YouTube donde se colgaron en julio fragmentos de la película. Pero el nombre no está en ningún registro oficial y todo apunta a que no es más que un alias sin valor jurídico.
Quien sí aparece en el listín telefónico de la localidad californiana de Cerritos es Nakoula Basseley Nakoula, que nació en julio de 1957 y cuyos datos personales coinciden con los del presunto autor de la película. Hace dos años Nakoula fue condenado por fraude a una multa de unos 620.000 euros y 21 meses de prisión. Había abierto varias cuentas corrientes con identidades falsas para sacar de las entidades un dinero que no tenía.
Al ser abordado en su domicilio por Associated Press, Nakoula aseguró que no era el autor del filme y mostró su carné de conducir. Pero lo hizo escondiendo su segundo nombre con el pulgar, temeroso de que la semejanza fonética le delatara como la persona detrás del apodo. Basta una búsqueda rápida en la red para comprobar que Nakoula ha utilizado en distintas ocasiones los pseudónimos 'Mark Basseley', 'Yousseff B.' y 'Sam Bassiel'. También es sencillo detectar que mantiene conexiones con militantes contra el islam como Steve Klein: un agente de seguros californiano que estuvo a punto de perder a un hijo en la localidad iraquí de Faluya y desde entonces se ha embarcado en una campaña contra el islam.
El 'New York Times' desvelaba este jueves que Klein era uno de los productores del vídeo y recordaba sus actividades en varias iglesias ultraconservadoras de California, donde ha pronunciado algunas conferencias sobre la religión islámica. "Hemos llegado a la gente a la que queríamos llegar", decía este jueves Klein, que desveló que el filme se había estrenado en verano en una sala de cine de Los Ángeles. Los responsables del Vine Theater de Los Ángeles confirmaron que la película se había exhibido al menos un día en la sala y que la había reservado una persona que se había identificado como 'Sam'.
El agente de seguros asegura que conoció al autor de la película mientras recorría las mezquitas californianas siguiendo la pista de presuntos terroristas. El proyecto se empezó a gestar en verano de 2009 a juzgar por un anuncio publicado en la web especializada BackStage que solicita actores para el rodaje de 'Guerreros del desierto', cuyo título final fue 'Inocencia de los musulmanes'.
Productores y actores, engañados
En el anuncio no se menciona a Mahoma y se presenta el filme como "una película de aventuras en el desierto de Arabia". Un detalle que concuerda con la actitud de sus protagonistas, que han difundido un comunicado en el que se declaran engañados con los productores: "Nos hemos quedado de piedra al conocer que han reescrito drásticamente el guión y al darnos cuenta de las mentiras que nos dijeron a quienes participamos". Entre los protagonistas se encuentra la actriz Cindy Lee García, que recuerda que todas las referencias a Mahoma las introdujeron los autores del filme a posteriori con un doblaje de mala calidad.
"Llamé a Sam y le pregunté por qué había hecho esto y me dijo que porque estaba cansado de los radicales islámicos", recuerda Cindy. "Yo no tuve nada que ver con esto. Ahora tenemos a personas muertas por una película en la que participé y eso me pone enferma".
El anuncio que los responsables de la película publicaron en BackStage solicita actores "musculados y con barba" para los papeles masculinos y actrices "atractivas" y "con cualidades exóticas" para los femeninos. Al personaje de Mahoma lo identifica como George y lo define como "un líder fuerte, romántico y tiránico" y como "un asesino sin remordimientos". El casting estaba anunciado para julio de 2009 en el distrito de La Ciénaga y el rodaje estaba programado para agosto de ese mismo año.
La película habría pasado inadvertida si no fuera por la promoción que le dio Morris Sadek: un activista copto que reside a las afueras de Washington y que se ha distinguido por su defensa de distintas causas ultraconservadoras. Sadek difundió el vídeo entre sus seguidores y las imágenes corrieron como la pólvora por Egipto, donde suscitaron la condena del Gran Mufti de Egipto, que señaló como sus responsables a "extremistas coptos" y proclamó que no podían estar protegidas por la libertad de expresión.
La tensión se recrudeció con la irrupción del pastor Terry Jones, que el año pasado desencadenó disturbios en varios países musulmanes al anunciar su intención de quemar varios ejemplares del Corán. Jones anunció que emitiría el tráiler en su iglesia en el marco de un juicio ficticio a Mahoma y potenció aún más si cabe la furia contra la película.
El californiano Steve Klein dice ahora que el autor del filme está "deprimido" y "decepcionado" pero asegura que no se arrepiente de sus actos. "Recuerdo que le advertí que sería el próximo Theo van Gogh", apunta Klein en referencia al cineasta holandés asesinado en 2004 por un islamista.