viernes, octubre 26, 2012

Consumidores de té verde muestran menos riesgos de cáncer

Las mujeres adultas que bebieron regularmente té verde podrían tener ligeramente menos riesgos de padecer cáncer de colon, estómago y garganta que las mujeres que no consumieron esta infusión, según un estudio canadiense que se realizó analizando a miles de mujeres chinas durante una década.

Los investigadores, cuyo informe apareció en el American Journal of Clinical Nutrition, concluyeron que de entre más de 69.000 mil mujeres, las que habían bebido té verde al menos tres veces a la semana tenían un 14 por ciento menos de opciones de desarrollar un cáncer en el sistema digestivo.

El estudio se incorpora al debate sobre el impacto del té verde en la reducción de los riesgos de padecer cáncer. Estudios anteriores han llegado hasta ahora a conclusiones contradictorias sobre si los consumidores de té verde realmente tienen menos riesgo de padecer cáncer.

"En este estudio de gran perspectiva, el consumo de té verde ha sido asociado con la reducción de los riesgos de padecer cáncer colorrectal, estomacal y de esófago en las mujeres chinas", escribieron el director del estudio Wei Zheng, que encabeza el departamento de epidemiología de la Universidad de Vanderbilt de Medicina en Nashville, y sus compañeros.

Nadie puede decir que el té verde en sí mismo sea la razón, ya que los amantes del te verde suelen estar más preocupados por su salud en general.

Pero el estudio intentó probar esto, dijo Zheng. Ninguna de las mujeres fumaban o bebían alcohol regularmente, y los investigadores también recogieron información sobre sus dietas, hábitos de ejercicio físico, peso e historial médico.

Sin embargo, aún teniendo en cuenta todos estos factores, el consumo de té por parte de estas mujeres seguía manteniendo una relación con los riesgos de padecer cáncer, dijo Zheng, aunque este tipo de estudio no pueden probar las causas y los efectos.

Pocos ensayos clínicos se han centrado en cómo el té verde puede reducir los riesgos de sufrir cáncer, y los resultados han sido inconsistentes, según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

Hay "fuertes evidencias" procedentes de investigaciones realizadas en laboratorios, con células animales y humanas, de que el té verde tiene el potencial de combatir el cáncer, escribió el equipo de Zheng.

Para la investigación, Zheng y sus compañeros usaron datos de un estudio de largo recorrido realizado a más de 69.000 mujeres chinas de mediana y avanzada edad.

Más de 19.000 fueron consideradas consumidoras regulares de té verde, es decir, consumían la infusión más de tres veces a la semana. Durante 11 años, 1.255 mujeres desarrollaron cánceres en el sistema digestivo. En general, los riesgos eran menores cuando una mujer bebía té verde de forma habitual durante un largo periodo de tiempo.

Por ejemplo, las mujeres que dijeron que habían tomado regularmente té verde durante 20 años tenían un 27 por ciento menos de posibilidades que las no consumidoras de desarrollar cualquier cáncer en el sistema digestivo.

Y había un 29 por ciento menos de opciones de que sufrieran un cáncer de colon. El té verde contiene ciertos componentes químicos antioxidantes, particularmente un compuesto conocido como EGCG, que podría prevenir que las células se volvieran cancerígenas. Nada de esto prueba que la gente deba empezar a usar el té verde para derrotar al cáncer.

Las mujeres que bebieron mucho té verde en el estudio también eran más jóvenes, comían más fruta y verdura, hacían más ejercicio y tenían trabajos mejor remunerados. Los investigadores ajustaron las diferencias, pero escribieron que es imposible realizar una cuenta perfecta de todo.