Los experimentos del francés Serge Haroche y el estadounidense David Wineland permitieron importantes avances en la computación cuántica.
El francés Serge Haroche y el estadounidense David Wineland
recibieron hoy el Premio Nobel de Física por su "revolucionaria"
investigación en el campo de la óptica cuántica, informó la Real
Academia de las Ciencias en Estocolmo. Sus innovadores experimentos, que
posibilitaron la manipulación de sistemas cuánticos y permitieron
importantes avances en la computación cuántica, suponen un trabajo "con
el que soñaron físicos de muchas generaciones", señaló el jurado en un
comunicado.
Los dos "abrieron la puerta a una nueva era de
experimentación con la física cuántica permitiendo la observación
directa de partículas cuánticas individuales sin destruirlas --añadió el
texto--. Los nuevos métodos permiten examinar, controlar y contar las
partículas". Para lograr esto, los científicos -ambos nacidos en 1944-
construyeron trampas en las que pueden ser atrapadas partículas con
carga (iones) o partículas de luz (fotones), lo que permitiría realizar
observaciones durante un tiempo determinado sin destruir las partículas.
Medir los fotones sin destruirlos "es un poco como si se pudiera comer
una torta, pero tenerla después ahí", graficó Per Delsing, miembro del
Comité Nobel.
Wineland creó las bases para los relojes atómicos de
máxima precisión. Y tanto sus trabajos como los de Haroche sobre la
interacción entre la luz y la materia podrían llevar a la creación de
una nueva computadora superrápida basada en la física cuántica. "Tal vez
la computadora cuántica cambiará nuestras vidas en este siglo igual que
la computadora clásica lo hizo en el pasado", aventuró la Academia.
El
francés Haroche se mostró hoy abrumado tras conocer la noticia. "Es
duro de aceptar. Estaba en la calle, caminando de vuelta a casa con mi
mujer. Me sentí feliz y pude sentarme. Es abrumador. No vi venir el
premio. Me veía sólo como uno de los candidatos", señaló.