Estudio dice que generan más riesgo las diet o light.
Por primera vez una investigación relaciona a las bebidas gaseosas con una enfermedad, en este caso, la depresión.
La
investigación hecha por un grupo encabezado por el PhD Honglei Chen,
estableció que las bebidas gaseosas son más propensas a generar
depresión que el café o el té. Pero la vinculación se da cuando se
consumen más de cuatro latas de ellas al día.
El estudio, que será presentado en marzo en el Congreso de la American Academy of Neurology,
se inició en 1995 y consideró a más de 263 mil personas entre los 50 y
71 años. A todos ellos se les pidió beber bebidas gaseosas, té, café y
jugo de frutas.
Diez años después, los investigadores se
contactaron con ellos y establecieron que más de 11 mil cuadros de
depresión habían sido diagnosticados en esos años.
Las personas
que habían consumido más de 4 tarros o tazas de bebidas habían tenido
depresión en un 30% de los casos frente a quienes no habían bebido nada
de bebidas soda.
Los que bebieron jugos de fruta, presentaron
cuadros de depresión en un 38% más de las veces que quienes no bebían
ningún líquido dulce.
Y los que bebieron 4 tazas de café presentaron en un 10% de los casos más diagnósticos de depresión que quienes no lo hicieron.
Uno
de los datos más interesantes es que los investigadores determinaron
que quienes bebían gaseosas light o diet tenían más riesgo de
desarrollar depresión que quienes consumían bebidas normales y la
explicación estaría en el uso de asparmato.
Chei señaló que aún
se descubre cuál es la vinculación entre las bebidas gaseosas y la
depresión y que se necesitan más estudios.