Un nuevo análisis desmintió otro informe científico difundido hace unos meses en el que se afirmaba que fumar marihuana durante la adolescencia puede causar una baja en el cociente de inteligencia
a largo plazo. El autor del nuevo estudio afirma que la marihuana quizá
sea ajena a la declinación mental observada en el primero y que otros
factores pudieran ser los responsables.
Ambas investigaciones
fueron publicadas en la revista Proceedings of the National Academy of
Sciences (PNAS). La original, difundida en agosto, incluyó más de 1.000
personas nacidas en la localidad de Dunedin, Nueva Zelanda. Concluyó
que quienes consumían marihuana periódicamente tenían una baja en su
coeficiente intelectual entre los 13 y los 38 años, según investigadores
de la Universidad de Duke y otros.
Sin embargo, científicos del
Centro Ragnar Frisch de Investigación Económica en Oslo dicen que no
está probado que la marihuana es dañina para el cerebro de los
adolescentes. Ole Rogeberg dijo que la tendencia en baja del coeficiente
de inteligencia pudo haber resultado de las diferencias entre los
participantes del estudio en factores socioeconómicos como ingresos,
educación y ocupación.
Rogeberg basó su documento en una simulación
por computadora. Con base en los resultados de una investigación previa,
la simulación computarizada siguió la pista de los efectos potenciales
de esos factores socioeconómicos. El experto encontró patrones parecidos
exactamente a los que se advirtieron en el estudio por fumar marihuana.
En una entrevista, Rogeber aclaró que no afirma que su explicación
alternativa sea definitivamente correcta, simplemente que los métodos y
la evidencia en el estudio original no son suficientes para descartarla.
Y dijo que los investigadores podrían efectuar más análisis con la
información que tienen disponible.
Los científicos de la
Universidad de Duke, que conocieron a finales de la semana pasada el
documento de Rogeberg, dijeron que efectuaron nuevas pruebas con las
estadísticas que desechan la explicación de Rogeber.