Adán Chávez, hermano mayor del presidente venezolano
Hugo Chávez, viajó ayer a La Habana para visitarlo en la clínica Cimeq
donde permanece internado desde su operación el pasado 11 de diciembre.
Una visita que los analistas han interpretado como el adiós definitivo
de Adán a su hermano menor. En la cabecera de la cama, inseparable desde
que comenzara el tratamiento, permanece su hija mayor, Rosa Virginia,
a quien por cuestiones legales corresponde tomar las decisiones que
afecten al futuro de su padre y presidente, entre ellas la de una
eventual desconexión de la máquina que lo mantiene vivo de manera
artificial.
Desde el día 10 de diciembre todas las
decisiones jurídicas, políticas, sociales, económicas, familiares y
hasta sentimentales del titular del ejecutivo venezolano se han
trasladado a Cuba. Pero el mandatario no se encuentra en condiciones -en coma inducido-
para hacerle frente a tantas responsabilidades, presentes y futuras,
como su investidura el 10 de enero para el cuarto mandato (2013-19) que
ganó en buena lid el 7 de octubre.
Toda su numerosa familia: sus padres, cuatro
hijos reconocidos públicamente, seis hermanos y una larga lista de
sobrinos tíos y tías, han querido visitarlos para saludarlo y
despedirse, previendo lo peor. Pero no han podido. Sólo el
vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, pudo coger
su mano, que según él Chávez apretó con fuerza y le rogó que diga la
verdad sobre su situación. Ayer Adán Chávez, que también es gobernador
de Barinas, el feudo de la familia del presidente, pudo entrar a verlo,
pero ni siquiera su hija de 15 años, Rosinés, quien estuvo este fin de
semana en Cuba, no pudo entrar aunque lo intentó durante cuatro días. Su
madre Marisabel Rodríguez, quien se divorció del mandatario hace unos siete años, viajó repentinamente a Cuba para buscar a su hija Rosinés.
Los chavistas no ven con buenos ojos a la ex mujer del mandatario por
sus posturas ambigüas. Sus mensajes de twitter lo revelaron y en uno de
ellos criticó «el alto nivel de odio destilado por algunos, por la
impotencia de no leer la noticia que anhelan. El Eterno bendice a
Chávez». En este sentido, imploró: «Padre dame humildad y un corazón
puro para perdonar cada ofensa que intente violentar la paz que me
ofreces y dale paz a aquellos que la han perdido».
La que decide
A la cabecera del Jefe de Estado permanece su hija mayor Rosa Virginia y su esposo el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza.
Por cuestiones legales clínicas le corresponde a Rosa Virginia tomar
las grandes decisiones sobre la salud del mandatario como la de
desconectarlo eventualmente de la máquina que lo mantiene vivo
artificialmente.
El yerno Arreaza escribió ayer en su cuenta de Twitter que
«el equipo médico nos explica que la condición del presidente Chávez
sigue siendo estable dentro de su cuadro delicado», después de anunciar
la llegada del gobernador Adán Chávez. «El comandante Chávez sigue
batallando duro y le envía todo su amor a nuestro pueblo. Constancia y
paciencia!!!», agregó Arreaza al comentar que estaba en compañía del
vicepresidente Maduro y su mujer, Cilia Flores, procuradora de la
República bolivariana.
En última instancia Maduro no volvió el día 2
de enero a Caracas, como había anunciado, y decidió quedarse en La
Habana iba, tal vez para saber de primera mano lo que iba a hablar su
rival Diosdado Cabello con
las autoridades cubanas. Y es que Cabello también viajó ayer de
imprevisto a Cuba cuyas autoridades están preocupadas por saber cómo van
a quedar con las nuevas autoridades venezolanas y sus negocios que
pasan de 6.000 millones de dólares anuales en caso de que faltara
Chávez.
Pero no solamente los representantes del
gobierno venezolano y familiares de Chávez quieren verlo en Cuba.
También los universitarios y políticos. La rectora de la Universidad
Central de Venezuela, Cecilia García Arocha, anunció
que junto a otros académicos, recomiendan que se forme una comisión
integrada por profesores y médicos venezolanos para que viajen a Cuba y
comprueben el estado de salud del presidente Hugo Chávez.
El vicerrector Nicolás Bianco propuso
la conformación de este grupo de personas, que estaría integrado por el
presidente de la Academia Nacional de Medicina, dos médicos designados
por el Ejecutivo, un miembro de la Federación Médica Venezolana y uno de
las universidades autónomas.
Los políticos también quieren integrar esa comisión como el alcalde metropolitano Antonio Ledezma y el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski.
Todos quieren ir a Cuba para ver al presidente venezolano mientras en
Caracas continúan los rezos y las plegarias por su salud en las plazas e
iglesias.