viernes, enero 04, 2013

¿Por qué nos enojamos? Descubre la respuesta científica

Los humanos somos sensibles y viviendo el estrés del día a día es fácil terminar enojado por lo que parecería cualquier cosa, un detalle insignificante, como que alguien hable en voz alta o que haga un sonido al masticar. 

¿Por qué nos molestan ese tipo de cosas? ¿Lo has pensado? De acuerdo con la BBC, investigadores, a través de un estudio, encontraron que cuando una persona se enoja la parte del cerebro que es afectada es el cortex del cíngulo anterior. Un área del cerebro que es la compuerta de las emociones para entrar en el cortex y actuar sobre ellas de forma racional.

Esa es la parte que nos hace enojar, que  también se comprueba luego de practicarse cingulotomías, es decir, operaciones donde a los pacientes se les quitaba esa parte del cerebro, con el fin de ayudarlos a aliviar dolor, pero se encontró que quienes se habían sometido a la cirugía, no se molestaban tanto como otras.

Con esto dicho, podemos notar que el "fastidio moderno" se desenvuelve casi por cualquier cosa, como escuchar una conversación telefónica ajena.

Joe Palca, especialista científico de la Radio Pública Nacional de Estados Unidos, explica que la mente humana no es un dispositivo de escucha pasiva, sino que escuchamos activamente y siempre esperamos cierta cantidad de información de lo que oímos.

Es decir, nos gusta involucrarnos, por eso, en cualquier diálogo, anticipamos la palabra próxima, pero cuando escuchamos una conversación ajena, por teléfono, nos quedamos queriendo más porque nuestro cerebro escucha sólo una parte de la conversación y luego cae en un "precipicio cognitivo": queremos saber cuál es la próxima palabra, pero no hay forma de saberlo.
 

El sonido de las uñas raspando un pizarrón es una imagen que nos hemos ya grabado infinidad de veces, gracias a la televisión y el cine, como una manera de hacer un ruido desagradable para molestar a alguien.

Pero, ¿por qué nos molesta? ¿Es un invento creativo? Resulta que no, que nos molesta porque tiene que ver con los sonidos que su amplitud suba y baje rápidamente. Las variaciones impredecibles de esta amplitud son la causa de que este ruido sea tan molesto.

El resultado nos molesta, tal como lo haría el grito de un bebé o hasta de un adulto, porque la amplitud es similar.

Así que si nuestra pareja decide gritar, seguramente nos molestaremos, pero muchas veces lo hacemos sin que nuestro significant other haga algo con esa intención. ¿Qué es lo que pasa? Generalmente ignoramos los costos sociales que tienen los comportamientos que de principio admiramos; es hasta tiempo después, en una relación, cuando nos damos cuenta que no todo es "miel" y que eso que nos gustó empezó a ser molesto.

Un ejemplo: inicialmente una persona te puede gustar por ser muy amable, pero el costo de ser amable es, por ejemplo, que la gente se aproveche. Eso nos molesta... ¿Te has puesto a pensar en eso?