Un impacto de estas características podría desencadenar una fuerza tan poderosa como un par de miles de bombas atómicas.
El Observatorio Astrofísico de Crimea, Ucrania, descubrió el planetoide el pasado 8 de octubre y, según las estimaciones de la NASA, las posibilidades de colisión son de una en 63.000.
"Se trata de un descubrimiento relativamente nuevo. Con más observaciones, estoy totalmente esperanzado de que seremos capaces de reducir significativamente, o descartar por completo, cualquier probabilidad de impacto en el futuro previsible", señaló Don Yeomans, director de la Oficina del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, que opera desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, EE.UU.
El asteroide 2013 TV135 orbita cada cuatro años alrededor del Sol. La última vez que se aproximó a nuestro planeta fue el pasado 16 de septiembre: pasó a unos 6,2 millones de kilómetros de la Tierra.
En los próximos meses resultará fácilmente observable y los investigadores del proyecto creen que podrán recopilar mayor información.