El hallazgo de una colonia de tericinosaurianos en el desierto del Gobi, en Mongolia, reveló que estos dinosaurios "raros" eran unos animales sociales.
Los paleontólogos de la Universidad de Hokkaido de Japón descubrieron en el desierto del Gobi, en Mongolia, una colonia de dinosaurios de una especie poco común: los tericinosaurianos. El paleontólogo japonés
Yoshitsugu Kobayashi informó sobre el éxito de la expedición en la 73 Reunión Anual de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados
en Los Ángeles (EE.UU.).
El hallazgo sugiere que estas criaturas de pequeño tamaño eran unos animales sociales. Estos reptiles vivieron aproximadamente hace 70 millones de años y se diferenciaban por su aspecto inusual: los tericinosaurianos tenían un cuerpo voluminoso y redondo, cuello largo, patas gruesas y cabeza pequeña, parecida a la de una tortuga.
Otra interesante característica descubierta eran las tres enormes garras en cada una de sus patas delanteras. Los científicos todavía no pueden identificar con precisión el propósito de estas zarpas: posiblemente las utilizaban para acercar las ramas con hojas hacia la boca o para astillar algún material vegetal (de la misma manera que los pandas comen bambú). A pesar de pertenecer a un grupo de terópodos carnívoros, al igual que 'el rey de los depredadores': el Tiranosaurio, los tericinosaurianos eran herbívoros.
Según los científicos japoneses, el descubrimiento de la colonia de tericinosaurianos "fue una gran sorpresa", ya que casi no se conservaban los restos de esta especie. Durante la expedición del año 2011 el guía de los científicos encontró primeras cáscaras de huevos fosilizados, y después, justo al lado de un aparcamiento, los investigadores descubrieron un nido.
Posteriomente los paleontólogos descubrieron otros cuatro nidos, y un año más tarde fueron excavados otros 17 nidos, en los que había un total de 75 huevos.
El hallazgo sugiere que estas criaturas de pequeño tamaño eran unos animales sociales. Estos reptiles vivieron aproximadamente hace 70 millones de años y se diferenciaban por su aspecto inusual: los tericinosaurianos tenían un cuerpo voluminoso y redondo, cuello largo, patas gruesas y cabeza pequeña, parecida a la de una tortuga.
Otra interesante característica descubierta eran las tres enormes garras en cada una de sus patas delanteras. Los científicos todavía no pueden identificar con precisión el propósito de estas zarpas: posiblemente las utilizaban para acercar las ramas con hojas hacia la boca o para astillar algún material vegetal (de la misma manera que los pandas comen bambú). A pesar de pertenecer a un grupo de terópodos carnívoros, al igual que 'el rey de los depredadores': el Tiranosaurio, los tericinosaurianos eran herbívoros.
Según los científicos japoneses, el descubrimiento de la colonia de tericinosaurianos "fue una gran sorpresa", ya que casi no se conservaban los restos de esta especie. Durante la expedición del año 2011 el guía de los científicos encontró primeras cáscaras de huevos fosilizados, y después, justo al lado de un aparcamiento, los investigadores descubrieron un nido.
Posteriomente los paleontólogos descubrieron otros cuatro nidos, y un año más tarde fueron excavados otros 17 nidos, en los que había un total de 75 huevos.