viernes, noviembre 08, 2013

EE.UU. en Siria: "La política del poder brutal enmascarada de bondad humana"

El desarme químico sirio se ejerce sin problemas, pero EE.UU. sigue revisando minuciosamente si Al Assad tiene escondites de armas químicas. El historiador geopolítico Marcos Almond piensa que EE.UU. sigue buscando un pretexto para la intervención.

Según Marcos Almond, con el acuerdo de desarme químico en Siria "han sido arruinadas las esperanzas de Washington". "Personas como Susan Rice, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, se han quedado muy decepcionadas con el acuerdo y están recurriendo a los argumentos utilizados contra Saddam Hussein hace doce años". "A pesar de que los inspectores no encuentran ninguna evidencia de fraude, creen que debe haber un engaño porque eso es lo que un dictador haría", sostiene el experto.

"La ironía de la situación actual es que Obama tiene en torno a su equipo de seguridad nacional un número de personas que son igual de 'unilateralistas' que fue George Bush, utilizan la retórica del humanismo para justificar los bombardeos", denuncia Almond. "En estos días dicen que van a hacerlo por razones humanitarias en Siria. Pero en realidad es un ejercicio de la política del poder brutal enmascarado de bondad humana", declara.

Los patrocinadores no quieren Ginebra 2


Comentando el nuevo aplazamiento de la fecha de la conferencia Ginebra 2, el experto subrayó que "la oposición está profundamente dividida". "Hay varias oposiciones algunas de las cuales son más razonables que otras. Pero a sus patrocinadores tampoco les satisface ningún tipo de compromiso. Igualmente, en EE.UU. y Reino Unido hay gente en la defensa y el mundo de la inteligencia de línea dura que realmente no quieren ningún tipo de arreglo pacífico porque el peligro es, desde su punto de vista, que ya no se podrá lograr que el Gobierno en Siria obedezca sus órdenes".
Espero que haya gente en Occidente que reconozca que puede no quedar suficiente gente para disfrutar los frutos de su llamada democratización
"Después de todo lo que hemos visto Al Assad ha sobrevivido ante todo porque los sirios continuaron apoyándolo, pese a la idea de que el régimen de Al Assad no tiene ninguna base popular ha sido sido explotada en el conflicto en los últimos dos años. Los de la línea dura que no quieren admitir que su propio bando no tiene el apoyo suficiente de legitimidad no desean ver ninguna clase de discusión porque no va a producir el resultado que quieren, no podrán salir ganadores de esta la situación.

Interpelado por si hay todavía una posibilidad de que se produzcan las conversaciones de paz, Almond dijo que "es muy difícil porque están involucrados países muy poderosos e influyentes con una gran cantidad de dinero, como Arabia Saudita, Catar y así sucesivamente que apoyan la línea dura de los países de la OTAN. Por otro lado, hay personas en los países de la OTAN como en Washington que dicen: 'La receta para el cambio de régimen que nos vendieron para Siria no ha funcionado. Los costos de tratar de introducirlo son demasiado altos'. Después de todo, es en parte por lo que Obama se retractó de lanzar una acción militar unilateral a finales de agosto contra Siria".

No obstante, según el experto "hay personas que no solo buscan cambiar el régimen en Siria, sino que estamos viendo toda la ola de cambio de régimen en todo Oriente Medio. Y esas personas no están preocupadas en absoluto por el destino de la gente en estos países". Almond expresó que espera "que haya gente en Washington e incluso en Londres que reconozca que empujar esta agenda es una actividad muy cruel, ya que no quedará suficiente gente para disfrutar los frutos de su llamada democratización".


Arabia Saudita redobla esfuerzos para entrenar a los rebeldes sirios en Pakistán


Tras distanciarse de EE.UU. por el conflicto en Siria, Arabia Saudita redobla sus esfuerzos para entrenar a los rebeldes sirios implicando a Pakistán en el proceso.

Arabia Saudita percibe su plan de entrenamiento de rebeldes sirios como "un antídoto contra el extremismo y no su causa potencial", lo que -escribe la revista 'Foreign Policy'- recuerda a la experiencia y las consecuencias de la colaboración con Pakistán en los años 80, cuando preparaban a rebeldes que, a fin de cuentas, no lograron establecer el orden en el país y lo sumieron en el caos. Fuentes anónimas del diario señalan que Arabia Saudita tiene dos objetivos: acabar con el Gobierno de Bashar Al Assad y debilitar a los grupos vinculados con Al Qaeda en el país

La publicación subraya que Arabia Saudita decidió dar este paso tras darse cuenta de que, sencillamente, el presidente estadounidense Barack Obama no estaba preparado para derrocar de forma agresiva a Assad.

El papel de Pakistán es relativamente menor, aunque otra fuente dijo que actualmente Riad baraja la posibilidad de convertir al país en responsable de la formación de dos brigadas rebeldes, o de entre 5.000 y 10.000 combatientes. Yezid Sayigh, miembro del Centro para Oriente Medio de Carnegie, ha sido el primero en hablar sobre uso de los instructores paquistaníes, afirmando que los saudíes planean formar un ejército de rebeldes sirios de alrededor de 40.000 a 50.000 soldados.

Según Sayigh , Arabia Saudita trata de formar "un nuevo ejército nacional" para los rebeldes, una fuerza de "ideología suní" que pueda influir en los principales grupos de la oposición siria. Además de su programa de entrenamiento en Jordania, Arabia Saudita también ayudó a organizar la unificación de aproximadamente 50 brigadas rebeldes en el Ejército del Islam, bajo la dirección de Zahran Alloush, un comandante salafista.