Para los que no conocen Droid Zap, funciona más o menos así: abrimos Droid Zapp y encontraremos una lista de nuestras fotos que tenemos almacenadas en el teléfono.
Si pulsamos y arrastramos con dos dedos hacia arriba, se crea una “zona virtual de compartición” alrededor de tu localización. Cualquiera que tenga instalada Droid Zapp y que esté dentro de este radio, podrá descargar la foto en su dispositivo sin más configuración que esa.
Se pueden añadir códigos PIN para tener un poco más de seguridad, pero lo que se busca es la simplicidad y comodidad, ni siquiera hace falta que los dos dispositivos se toquen o tengan NFC o cosas raras configuradas.
El problema es que siguen habiendo limitaciones tras hacer universal la aplicación. Y es que los teléfonos que no sean de la gama Droid sólo pueden compartir fotos y no archivos, además de una función llamada zona ZAP, que autoriza el acceso a los dispositivos que quieras durante un tiempo limitado, durante el cual, todas las fotos o archivos se irán sincronizando entre ellos, algo así como un Dropbox privado, personal y puntual. Una gran idea que esperamos ver pronto en el resto de terminales.
Así pues, es una gran aplicación, pero que pasa a competir con muchas similares, aunque, eso si, ya sabemos la calidad y el cuidado que Motorola pone en su productos, habrá que seguirla muy de cerca. Esperamos que esta pueda ser una de las soluciones definitivas a compartir archivos por proximidad de una forma fácil.