viernes, marzo 28, 2014

Los cinco negocios millonarios más descabellados


Algunas ideas 'exóticas' e incluso a primera vista algo estúpidas pueden convertirse en un negocio millonario. Para los que no lo crean, aquí van 5 ejemplos.



Eric Nakagawa de Hawái se hizo millonario tras crear y luego vender una página web. Se trata del blog 'icanhas.cheezburger.com', un almacén de fotos graciosas de animales con inscripciones muy raras que incluyen errores gramaticales hechos a propósito. La idea se le ocurrió en 2007, un día que estaba de mal de humor y le pidió a una amiga que le enviara alguna foto graciosa. La futura cofundadora le mandó entonces la foto de un gato con la inscripción "¿Yo puedo tiene cheezburger?" ("I can has cheezburger?"). Les gustó tanto la idea que decidieron reunir fotos similares y las subieron al blog que crearon con ese nombre, que inmediatamente se volvió tan popular que en menos de un año fue vendido por dos millones de dólares.
 

La empresaria china Zhang Yin (tambiérn conocida como Cheung Yan por su pronunciación cantonesa) es creadora de un negocio sin pérdida. Compra en varios países, principalmente en EE.UU., los desechos de papel y cartón. Los manda a China, donde los transforma de nuevo en papel y cartón… después de nuevo los vende a EE.UU., y el círculo continúa. El negocio le dio el título de 'La reina de la papelera', y también la convirtió en una de las mujeres más ricas de China. En el año 2010 fue nombrada la mujer más rica del mundo.


Richard Branson, el fundador de Virgin, es uno de los británicos más ricos y uno de los empresarios con las actitudes más insólitas. ¿Pero cómo empezó su imperio de negocios? Con discos de vinilo defectuosos. Viajaba comprando discos marcados como defectuosos, que luego vendía desde su coche con descuentos. Después empezó a venderlos por correo, y finalmente poco después abrió su primera tienda. Así empezó la famosa discográfica Virgin Records, que en 1992 fue vendida por un millón de dólares para fundar una aerolínea homónima y un imperio que ahora cuenta con unas 400 empresas diferentes.

El Día de Acción de Gracias los estadounidenses participan en una competencia tradicional: dos personas piden un deseo, luego toman los cabos de la fúrcula o espoleta del pavo asado (llamado 'wishbone'), el plato típico de ese día, y la rompen. La fúrcula es un hueso delgado compuesto por dos partes en forma de ángulo. Quien se queda con la parte más grande, gana. El único problema es que un pavo tiene solo un hueso, y nunca es suficiente para todos los que quieren competir. Este problema fue resuelto por Ken Ahroni, que decidió producir estos huesos de plástico. Y aunque el plástico obviamente no es lo mismo que un hueso de pavo de verdad, el empresario se hizo millonario.


Gary Dahl, de EE.UU., desarrolló una idea que cuesta trabajo entender cómo pudo funcionar. Un día estaba sentado en un bar con sus amigos que se quejaban de sus mascotas y fue entonces cuando se le ocurrió la idea que lo hizo millonario. Compró piedras ordinarias de una tienda de construcción… y las vendió como mascotas con un manual de cómo 'domesticarlas'. Las 'piedras-mascotas' existieron alrededor de seis meses durante 1975, pero en este periodo tan corto el empresario logró vender más de 1,5 millones de 'mascotas'.