El gigante estatal ruso de gas y petróleo, Gazprom, tiene planeado colocar bonos en yuanes dentro de unos meses, según filtra el portal ruso de noticias Birzhevói Líder basándose en fuentes propias.
Los especialistas calculan que el mercado de bonos en yuanes sigue siendo bastante cerrado para los inversionistas extranjeros y que no podrá aceptar de una sola vez un volumen que supere los 300 millones de dólares, mientras que Gazprom normalmente coloca bonos por valor de hasta 7.000 o 9.000 millones de dólares anuales. Pero a pesar de la capacidad reducida del mercado de bonos en yuanes, analistas de Birzhevói Líder opinan que la medida será crucial para expulsar el dólar de las relaciones bilaterales. El acercamiento entre Rusia y China se aceleró debido a las sanciones que EE.UU. está imponiendo contra Moscú a causa de la situación en Ucrania, puntualiza el portal.
Cabe recordar que para la semana que viene está programada la visita oficial del presidente ruso, Vladímir Putin, a Pekín. Se espera que en la visita se firme el acuerdo que garantizará el suministro a China de 38.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso durante los próximos 30 años. En varias ocasiones Moscú ha adelantado que está considerando la posibilidad de rechazar el uso del dólar en contratos de exportación de petróleo y gas y que incluso se plantea introducir una nueva divisa para su comercio con China, el ryuan (rublo + yuan). Según la cifra oficial, Pekín es el segundo socio más importante de Moscú tras la UE: el comercio bilateral entre Rusia y China llegó en 2013 a 89.000 millones de dólares anuales. Esta planeado que en 2015 supondrá ya 100.000 millones.
De momento, los economistas se abstienen de comentar los detalles técnicos o las perspectivas del ryuan. Pero ven bastante claro el aspecto del posible esquema de venta de gas ruso a China evitando el dólar. Según el portal vestifinance.ru, Gazprom suministrará el gas a China, recibirá los pagos en yuanes y los convertirá en rublos. Por otro lado, invitará a los financistas chinos a invertir en la compañía en yuanes, mientras que Rusia usará esta divisa para pagar las mercancías que importa desde China.
Mientras tanto, Pekín está reduciendo activamente sus reservas de dólares y promueve activamente el yuan en el mercado global en calidad de divisa internacional. En respuesta a la crisis de la deuda estadounidense, rebajó sus reservas de bonos del Tesoro de EE.UU. en un 3,6%, lo que equivale a 47.800 millones de dólares (pero aun así siguió siendo el mayor titular de bonos estadounidenses del mundo) y estipuló usar el yuan y el yen en su comercio bilateral con Japón.
Según destacan los analistas, el uso de las divisas nacionales de los dos países asiáticos es un factor clave que puede influir en el mercado de divisas a nivel global: se trata de dos de las mayores economías del mundo y su PIB conjunto equivale al de EE.UU. Actualmente, el comercio chino-japonés se ve afectado por la disputa territorial por las islas Diaoyu (Senkaku en japonés): según la cifra de Pekín, las exportaciones japonesas a China cayeron en un 8,7% en 2013 en comparación con el volumen de 2012, pero aun así el volumen de yuanes utilizados en los pagos internacionales de China ha alcanzado los 3,64 billones. Economistas rusos citados por el portal de noticias vestifinance.ru calculan que las reformas programadas del sector financiero chino pueden resultar en un aumento de la fracción de yuanes utilizados en los pagos internacionales de China hasta un 28%-30% del volumen total para el año 2020. De acuerdo con la estadística oficial, más de 40 bancos centrales del mundo están aumentando actualmente sus reservas de yuanes.
Cabe recordar que para la semana que viene está programada la visita oficial del presidente ruso, Vladímir Putin, a Pekín. Se espera que en la visita se firme el acuerdo que garantizará el suministro a China de 38.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso durante los próximos 30 años. En varias ocasiones Moscú ha adelantado que está considerando la posibilidad de rechazar el uso del dólar en contratos de exportación de petróleo y gas y que incluso se plantea introducir una nueva divisa para su comercio con China, el ryuan (rublo + yuan). Según la cifra oficial, Pekín es el segundo socio más importante de Moscú tras la UE: el comercio bilateral entre Rusia y China llegó en 2013 a 89.000 millones de dólares anuales. Esta planeado que en 2015 supondrá ya 100.000 millones.
De momento, los economistas se abstienen de comentar los detalles técnicos o las perspectivas del ryuan. Pero ven bastante claro el aspecto del posible esquema de venta de gas ruso a China evitando el dólar. Según el portal vestifinance.ru, Gazprom suministrará el gas a China, recibirá los pagos en yuanes y los convertirá en rublos. Por otro lado, invitará a los financistas chinos a invertir en la compañía en yuanes, mientras que Rusia usará esta divisa para pagar las mercancías que importa desde China.
Mientras tanto, Pekín está reduciendo activamente sus reservas de dólares y promueve activamente el yuan en el mercado global en calidad de divisa internacional. En respuesta a la crisis de la deuda estadounidense, rebajó sus reservas de bonos del Tesoro de EE.UU. en un 3,6%, lo que equivale a 47.800 millones de dólares (pero aun así siguió siendo el mayor titular de bonos estadounidenses del mundo) y estipuló usar el yuan y el yen en su comercio bilateral con Japón.
Según destacan los analistas, el uso de las divisas nacionales de los dos países asiáticos es un factor clave que puede influir en el mercado de divisas a nivel global: se trata de dos de las mayores economías del mundo y su PIB conjunto equivale al de EE.UU. Actualmente, el comercio chino-japonés se ve afectado por la disputa territorial por las islas Diaoyu (Senkaku en japonés): según la cifra de Pekín, las exportaciones japonesas a China cayeron en un 8,7% en 2013 en comparación con el volumen de 2012, pero aun así el volumen de yuanes utilizados en los pagos internacionales de China ha alcanzado los 3,64 billones. Economistas rusos citados por el portal de noticias vestifinance.ru calculan que las reformas programadas del sector financiero chino pueden resultar en un aumento de la fracción de yuanes utilizados en los pagos internacionales de China hasta un 28%-30% del volumen total para el año 2020. De acuerdo con la estadística oficial, más de 40 bancos centrales del mundo están aumentando actualmente sus reservas de yuanes.