domingo, julio 13, 2014

Alegría y llanto tras la final de la Copa del Mundo 2014

La selección de Alemania ha levantado este domingo su cuarta Copa del Mundo en el estadio de Maracaná en Río de Janeiro, provocando el arrebatamiento frenético de su hinchada y el llanto desconsolado de los argentinos.


La Copa del Mundo 2014, que ha sido tan rica en sorpresas a pesar de todos los pronósticos, ha finalizado con la victoria de los europeos, convirtiéndose en el primer Mundial celebrado en América ganado por un equipo de otro continente.  


Tras el pito final del partido la alegría de los aficionados germanos y llanto de los argentinos llenaron las calles de dos naciones que vivieron unos 120 minutos 'a punto del paro cardiaco'.


Decenas de miles de argentinos se sumieron en la tristeza tras la sufrida derrota en la final que siguió el partido en 'puntos de aliento' instalados en distintas partes del país, el principal en los alrededores del céntrico Obelisco de Buenos Aires.


Los hinchas albicelestes, sobre todo los jóvenes, se secaban las lágrimas al contemplar la victoria de los alemanes.


Tras la finalización del partido la Policía argentina ha registrado disturbios e incidentes en las calles de varias ciudades del país.


Mientras tanto dos centenares de alemanes 'invadieron' una pizzería de la capital argentina conocida por la comunidad germana donde celebraron con euforia la victoria de su selección, informa el periódico 'La Razón'.


El local ha sido resguardado por un camión de la Policía federal durante todo el partido para prevenir las posibles confrontaciones entre las hinchadas. 


Y por supuesto miles de aficionados salieron este domingo a las calles alemanas para festejar el triunfo de su equipo tras 24 años, pese a la alerta meteorológica por una potente tormenta que se acercaba al país.




El clima hasta obligó a cancelar algunos lugares planeados como 'puntos de aliento' equipados pantallas gigantes, sin embargo las 'fan zone' se llenaron con un mar de hinchas que hicieron explotar el ambiente con su alegría incontenible.