Los
científicos de la Universidad del Sur de California (EE.UU.) afirman
que el agua carbonatada dulce podría perjudicar la salud de los menores
más que la obesidad o la caries. Un estudio realizado por la Universidad
reveló una correlación alarmante entre el consumo de refrescos gaseosos
y el empeoramiento de la memoria.
"No es un secreto que el
azúcar presente en las gaseosas puede provocar obesidad, pero nuestros
estudios muestran que también perjudica el funcionamiento del cerebro de
los adolescentes que consumen tales refrescos regularmente", afirmó el
autor principal del estudio, Scott Kanoski.