Mientras muchos científicos afirman que el abuso de analgésicos es el
primer paso para la adicción a la heroína, en EE.UU. causa polémica la
legalización de drogas cada vez más potentes y adictivas.
A
menudo las drogas adictivas se presentan como una solución mágica para
quienes sufren dolores; sin embargo, muchos las llaman 'heroína en
cápsulas'. Entre tales medicamentos se destaca Zohydro, cuya
legalización causó una gran polémica en el país, ya que a pesar del
efecto calmante, puede provocar una adicción muy seria.
"Varias
personas contaron sus experiencias con esta medicina mientras la
estaban tomando en los ensayos médicos. También familiares describieron
la pérdida de sus seres queridos que habían muerto de sobredosis por
drogas similares", comenta la profesora de urgencias médicas del
hospital de la Universidad de Pensilvania. Las estadísticas dicen
también que desde 2006 a 2010 las muertes por abuso de analgésicos
aumentaron un 20%. Sin embargo, estos datos presentados por un grupo de
científicos cualificados no fueron suficientes para frenar su
legalización.
"Aquí hay un doctor en la avenida que a la
mañana ves la línea de adictos esperando y le dicen 'yo necesito esto' y
él hace la receta y se la da", dice Elvis Rosado, exheroinómano, que
desde hace años trabaja recuperando a otros adictos. Según las palabras
del director del Centro de Prevención de Philadelphia, el uso de Zohydro
puede crear un hábito más barato para pasarse a la heroína.
No
obstante, algunos científicos aseguran que este nuevo medicamento en un
calmante necesario y que compararlo con la heroína, una droga
destructiva, es al menos una exageración. Sin embargo, hay también otros
ejemplos de drogas legales que hacen daño como, por ejemplo la potente
droga sintética Cloud 9 ('nube 9'), que engancha a los jóvenes de EE.UU.
y provoca daños celebrales.