Microsoft tiene fecha límite para dejar de inyectar tratamiento a su vetusto Windows XP. El sistema operativo dejará de recibir soporte y actualizaciones de seguridad el 8 de abril de 2014.
A partir de entonces, los equipos serán más inseguros y vulnerables a
ataques informáticos. Windows XP no es sistema cualquiera: ha sido el
más longevo, cumplirá 12 años y medio antes de cerrar; y todavía está
presente en una cuarta parte de los ordenadores, con datos de
noviembre de 2012, funciona en el 25,59%, solo un poco por debajo de la
media mundial del 26,17%.
Windows XP ha sido uno de los grandes superventas de Microsoft. Windows 7
no ha conseguido hasta este año arrebatar su récord del más vendido de
la historia. No hay datos oficiales, pero se estima que se vendieron 600
millones de licencias del XP (sin contar con las copias ilegales). El 7
alcanzó esa cifra en junio de 2012. Windows 8, el nuevo producto de Microsoft, lleva en un mes 40 millones de licencias vendidas.
La imagen por defecto en el escritorio de Windows XP es un paisaje del valle de Napa |
Cambio a Windows 7 y Windows 8
El objetivo de Microsoft es que los equipos migren a
Windows 7 y especialmente a Windows 8, una tendencia que ya se produce.
En 2008, XP estaba presente en el 75% de los equipos, según datos de StatCounter;
en 2010, permanecía en un 56%, frente al 18% del entonces recién nacido
Windows 7; en 2012, las fuerzas se han invertido y están en el 26% del
veterano frente al 53% del más reciente. Windows 8 acaba de salir y se
desconoce aún su implantación.
El camino marcado por Microsoft es
que los usuarios domésticos migren pronto a Windows 8, prevé 400
millones de licencias en un año, y continuar un tiempo con Windows 7 en
el mundo empresarial, donde espera colocar 250 millones de licencias
más. Windows 8 es aún demasiado revolucionario,
y muy enfocado a tabletas, como para que se integre rápidamente en el
mundo empresarial, ya que la curva de aprendizaje es más acusada de lo
habitual.
Aciertos y críticas
Windows XP salió a la venta en octubre de 2001 para sustituir a Windows 2000. Estaba previsto que Windows Vista,
lanzado en enero de 2006, lo jubilara; pero su mala acogida y la
explosión de los «netbooks», menos potentes, hizo que muchos equipos
alargaran la vida al viejo sistema operativo. XP dejó de venderse en
octubre de 2010, aunque Microsoft todavía proporciona soporte técnico
hasta dentro de año y medio. Después de 12 años y medio superará el
récord de Windows NT, retirado tras una vida de 11 años y medio.
Windows XP, a pesar de su longevidad, sufrió numerosas
críticas desde su lanzamiento, tachado como mera actualización de
Windows 2000 o como sistema operativo demasiado básico. Y se enfrentó, y
perdió, litigios por abuso de mercado, especialmente por sus
preinstalados Windows Media Player, Windows Messenger y Windows Live ID.
Sin embargo, XP también es reconocido por ser más estable y seguro que
sus predecesores, sobre todo tras las sucesivas implementaciones, los
«service pack», aunque tampoco se ha librado de críticas por
vulnerabilidad. XP sufrió al principio problemas de acogida debido a las
reticencias para abandonar los viejos sistemas operativos. La llegada
de equipos más potentes y la generalización del uso de internet hicieron
inevitable su instalación, y borró las versiones Windows 95, 98 y 2000.
Cuenta atrás
La duda de Microsoft, ahora, es la demasiado extendida
sombra de Windows XP, especialmente en el entorno empresarial, en un mal
momento para destinar esfuerzos a la actualización de equipos
informáticos. Cuando Microsoft cerró definitivamente Windows 2000, el 13
de julio de 2010, estaba presente tan solo en el 0,31%,
y la repercusión fue escasa. El actual 26% de XP, cerca de 500 millones
de equipos, es todavía preocupante para la seguridad informática. Los
analistas indican que, previsiblemente, en la fecha límite habrá aún
entre un 10 y un 15% de máquinas con el veterano sistema operativo.