Cada uno de nosotros tiene en sus manos la capacidad de ser feliz. 13 estudios científicos describen qué es lo que todos podemos hacer para mejorar nuestra visión de la vida.
Les presentamos algunas de las 'medidas preventivas' que pueden tomar para convertirse en personas más felices.
Un estudio publicado en la revista 'Psychological Bulletin' garantiza que gastar dinero en otras personas en lugar de en uno mismo hace a la persona sentirse más feliz.
Los sociólogos llegaron a la conclusión de que "las personas más felices eran los donantes más generosos. Siempre se sienten mejor haciendo donaciones a organizaciones benéficas que derrochando el dinero en sí mismos".
El profesor de la Universidad de Pennsylvania Martin Seligman demostró en su estudio independiente que las personas que escribían cada noche tres cosas buenas que les pasaron durante el día se sentían significativamente más felices que las que no lo hacían.
Esto es independiente de la importancia de aquello que se anota: detalles como que un ser querido les sonriera o que se acordaran de comprarle su postre favorito, por ejemplo.
Los que buscan nuevas experiencias y emociones y cambian su rutina por algo más interesante son generalmente más felices, según han demostrado también las investigaciones.
Los científicos aseguran que probar cosas nuevas estimula las ondas cerebrales.
La ilusión de que la felicidad se está acercando también es un importante motivo de felicidad.
Los estudios han demostrado que para el ser humano es típico anticipar un momento agradable. A veces preparar una fiesta o una cena romántica, por ejemplo, nos hace sentir mejor que el hecho en sí.
Los investigadores de la Universidad de Sussex, Reino Unido, mostraron que exponerse al color azul da "confianza en uno mismo, disminuye el estrés y aumenta la felicidad".
El estudio descubrió que cuando una persona ve algo azul sus ondas cerebrales reflejan un mayor nivel de felicidad.
Según 'The Daily Mail', nuestro amor por el color azul se remonta a nuestros antepasados, "que vinculaban ese color en el cielo con la sensación de un buen día y la perspectiva de una buena noche".
El psicólogo Jonathan Freedman afirma que las personas que se establecen objetivos a sí mismos, sean a corto o a largo plazo, son más felices que aquellos que no lo hacen.
El neurocientífico Richard Davidson, de la Universidad de Wisconsin, también descubrió, que trabajar en pos de un objetivo no sólo activa sentimientos positivos, sino que también suprime las emociones negativas.
El profesor Deepak Chopra, autor del estudio 'The Ultimate Happiness Prescription' ('La receta definitiva para la felicidad'), explica que la neutralidad es una de las maneras de mantenerse feliz.
"La gente puede ahorrar el 99% de su energía psicológica y sentirse más feliz si deja de defender su punto de vista", asegura Chopra.
Un estudio reciente basado en varias encuestas demostró que las personas que van regularmente a la iglesia responden que son más felices y que están más satisfechas con su vida que las personas que no son religiosas.
Bruce Headey, profesor asociado de la Universidad de Melbourne, Australia, ha investigado durante 25 años el nivel de felicidad y descubrió que las personas que acudían a la iglesia se mantenían en forma, evitaban el estrés excesivo por su carrera y tenían parejas emocionalmente estables.
Seis horas y 15 minutos de una noche de sueño ininterrumpido hace a las personas más felices, reveló un estudio encargado por la compañía británica Yeo Valley.
Los investigadores pidieron a un grupo de adultos de entre 18 y 65 años que calificaran su nivel de felicidad en una escala del 1 al 5. Los que dormían alrededor de esa cantidad de tiempo cada noche lideraban esta clasificación de la felicidad.
El mismo estudio británico que reveló cuántas horas deben dormir las personas adultas para ser más felices, también demostró que los encuestados más felices eran los que recorrían un trayecto de un máximo de 20 minutos para llegar a su lugar de trabajo.
La duración del viaje afecta incluso a la salud y al estado físico, afirman los científicos.
Los adultos que confesaron que tenían 10 buenos amigos eran más felices que los que tenían cinco o menos amigos cercanos, según confirmó una investigación de la Universidad de Nottingham, Reino Unido. Cuantos más amigos tenía un individuo, más feliz parecía.
Puede parecer un trabajo titánico, pero fingir o pretender que se es feliz cuando en realidad se está triste, hace que una persona se sienta mejor.
Varios estudios han demostrado que el simple acto de sonreír puede hacer que las personas experimenten sentimientos de felicidad.
Nuestras relaciones con nuestros seres queridos tienen un gran efecto sobre nuestra felicidad.
Las personas que tienen pareja son por lo general más felices que el resto y los cónyuges tienen un mayor sentimiento de bienestar si están felizmente casados, según un estudio de la Universidad de Cornell, EE.UU.
Gaste el dinero en otras personas
Un estudio publicado en la revista 'Psychological Bulletin' garantiza que gastar dinero en otras personas en lugar de en uno mismo hace a la persona sentirse más feliz.
Los sociólogos llegaron a la conclusión de que "las personas más felices eran los donantes más generosos. Siempre se sienten mejor haciendo donaciones a organizaciones benéficas que derrochando el dinero en sí mismos".
Anote las cosas buenas del día
El profesor de la Universidad de Pennsylvania Martin Seligman demostró en su estudio independiente que las personas que escribían cada noche tres cosas buenas que les pasaron durante el día se sentían significativamente más felices que las que no lo hacían.
Esto es independiente de la importancia de aquello que se anota: detalles como que un ser querido les sonriera o que se acordaran de comprarle su postre favorito, por ejemplo.
Pruebe algo nuevo
Los que buscan nuevas experiencias y emociones y cambian su rutina por algo más interesante son generalmente más felices, según han demostrado también las investigaciones.
Los científicos aseguran que probar cosas nuevas estimula las ondas cerebrales.
Anticipe los momentos de satisfacción futuros
La ilusión de que la felicidad se está acercando también es un importante motivo de felicidad.
Los estudios han demostrado que para el ser humano es típico anticipar un momento agradable. A veces preparar una fiesta o una cena romántica, por ejemplo, nos hace sentir mejor que el hecho en sí.
Pinte la vida de azul
Los investigadores de la Universidad de Sussex, Reino Unido, mostraron que exponerse al color azul da "confianza en uno mismo, disminuye el estrés y aumenta la felicidad".
El estudio descubrió que cuando una persona ve algo azul sus ondas cerebrales reflejan un mayor nivel de felicidad.
Según 'The Daily Mail', nuestro amor por el color azul se remonta a nuestros antepasados, "que vinculaban ese color en el cielo con la sensación de un buen día y la perspectiva de una buena noche".
Póngase metas
El psicólogo Jonathan Freedman afirma que las personas que se establecen objetivos a sí mismos, sean a corto o a largo plazo, son más felices que aquellos que no lo hacen.
El neurocientífico Richard Davidson, de la Universidad de Wisconsin, también descubrió, que trabajar en pos de un objetivo no sólo activa sentimientos positivos, sino que también suprime las emociones negativas.
Deje de defender su punto de vista en ocasiones
El profesor Deepak Chopra, autor del estudio 'The Ultimate Happiness Prescription' ('La receta definitiva para la felicidad'), explica que la neutralidad es una de las maneras de mantenerse feliz.
"La gente puede ahorrar el 99% de su energía psicológica y sentirse más feliz si deja de defender su punto de vista", asegura Chopra.
Vaya a la iglesia
Un estudio reciente basado en varias encuestas demostró que las personas que van regularmente a la iglesia responden que son más felices y que están más satisfechas con su vida que las personas que no son religiosas.
Bruce Headey, profesor asociado de la Universidad de Melbourne, Australia, ha investigado durante 25 años el nivel de felicidad y descubrió que las personas que acudían a la iglesia se mantenían en forma, evitaban el estrés excesivo por su carrera y tenían parejas emocionalmente estables.
Duerma al menos seis horas y 15 minutos cada noche
Seis horas y 15 minutos de una noche de sueño ininterrumpido hace a las personas más felices, reveló un estudio encargado por la compañía británica Yeo Valley.
Los investigadores pidieron a un grupo de adultos de entre 18 y 65 años que calificaran su nivel de felicidad en una escala del 1 al 5. Los que dormían alrededor de esa cantidad de tiempo cada noche lideraban esta clasificación de la felicidad.
Acorte el tiempo del trayecto a su trabajo hasta un máximo de 20 minutos
El mismo estudio británico que reveló cuántas horas deben dormir las personas adultas para ser más felices, también demostró que los encuestados más felices eran los que recorrían un trayecto de un máximo de 20 minutos para llegar a su lugar de trabajo.
La duración del viaje afecta incluso a la salud y al estado físico, afirman los científicos.
Asegúrese de que tiene al menos 10 buenos amigos
Los adultos que confesaron que tenían 10 buenos amigos eran más felices que los que tenían cinco o menos amigos cercanos, según confirmó una investigación de la Universidad de Nottingham, Reino Unido. Cuantos más amigos tenía un individuo, más feliz parecía.
Simule que es feliz hasta que lo consiga
Puede parecer un trabajo titánico, pero fingir o pretender que se es feliz cuando en realidad se está triste, hace que una persona se sienta mejor.
Varios estudios han demostrado que el simple acto de sonreír puede hacer que las personas experimenten sentimientos de felicidad.
Busque a su media naranja
Nuestras relaciones con nuestros seres queridos tienen un gran efecto sobre nuestra felicidad.
Las personas que tienen pareja son por lo general más felices que el resto y los cónyuges tienen un mayor sentimiento de bienestar si están felizmente casados, según un estudio de la Universidad de Cornell, EE.UU.