Mediante el análisis de fotografías tomadas desde el espacio, investigadores de la Universidad de Leicester han descubierto los vestigios de la cultura de los Garamantes, que existió desde el siglo VI a. de C. al siglo VIII de nuestra era.
Un equipo británico dirigido por David Mattingly y Martin Sterry ha descubierto los restos de 158 antiguos asentamientos reislámicos del Sáhara, formados por granjas, aldeas y ciudades fortificadas, que datan del siglo V a. C. y el VII d. C.
Los investigadores encontraron las ruinas de un castillo construido con ladrillos de barro, con muros de hasta cuatro metros de alto, además de viviendas, cementerios, pozos y sofisticados sistemas de irrigación. El análisis de los sedimentos confirma que eran de un periodo preislámico.
En los años 60 se descubrieron en la ciudad de Germa, en el suroeste de Libia vestigios de lo que pudo ser la capital garamante, a la que se denominó Garama, que debió de tener cerca de 10.000 habitantes.
Los nuevos hallazgos revelan que los garamantes, al contrario de lo que contaron los romanos sobre ellos, "eran un Estado organizado, con lengua escrita y tecnologías avanzadas para su tiempo", asegura Mattingly. De hecho, "fueron pioneros en los cultivos en los oasis y quienes abrieron el comercio transahariano, que aún continúa", añade.
Estas investigaciones, financiadas por el Consejo de Investigación Europeo, cuentan con una subvención Avant Grant de casi 2,5 millones de euros.
Los investigadores encontraron las ruinas de un castillo construido con ladrillos de barro, con muros de hasta cuatro metros de alto, además de viviendas, cementerios, pozos y sofisticados sistemas de irrigación. El análisis de los sedimentos confirma que eran de un periodo preislámico.
En los años 60 se descubrieron en la ciudad de Germa, en el suroeste de Libia vestigios de lo que pudo ser la capital garamante, a la que se denominó Garama, que debió de tener cerca de 10.000 habitantes.
Los nuevos hallazgos revelan que los garamantes, al contrario de lo que contaron los romanos sobre ellos, "eran un Estado organizado, con lengua escrita y tecnologías avanzadas para su tiempo", asegura Mattingly. De hecho, "fueron pioneros en los cultivos en los oasis y quienes abrieron el comercio transahariano, que aún continúa", añade.
Estas investigaciones, financiadas por el Consejo de Investigación Europeo, cuentan con una subvención Avant Grant de casi 2,5 millones de euros.