lunes, abril 21, 2014

¿El Bótox rejuvenece realmente el rostro?

Cada día son más los pacientes que eligen la toxina botulínica, más conocida como Bótox para tratar las arrugas.

Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista 'the Journal Of Clinical And Aesthetic Dermatology', revela que el Bótox no rejuvenece ni embellece el rostro, como muchos imaginan.

El estudio es el primero en su índole que se dedica a examinar si los procedimientos cosméticos inyectables - elegidos por miles de británicos cada año - hacen que el rostro de las mujeres parezca más saludable, más joven y más atractivo.

Cuando se mostraron las fotografías de diez mujeres que habían recurrido al Bótox a 150 voluntarias y les preguntaron sobre el cambio físico de las mujeres que habían recurrido a ella, las voluntarias aseguraron que parecían menos atractivas que antes.

En la mayoría de las mujeres, se podía apreciar caídas en las cejas y en el contorno de los ojos, precisó el cirujano plástico británico, Dr. Michael Prager, quien desarrolló el estudio.

El tratamiento con Bótox logra la relajación temporal de los músculos faciales tratados, al aplicarlo estos músculos no se contraen y la piel permanece lisa y tersa, reduciendo considerablemente las líneas de expresión.

La técnica del Bótox es altamente segura ya que se basa en la utilización de la toxina botulínica purificada que se aplica en dosis mínimas e inocuas. Se trata de una proteína que lo que hace es inhibir la producción del neurotransmisor acetilcolina, responsable de la transmisión del impulso nervioso que provoca la contracción muscular.

La aplicación de Bótox es casi indolora y con ella se consigue bloquear la transmisión nerviosa que contrae los músculos cuando se gesticula, algo que afecta negativamente la gesticulación de los músculos del contorno de ojos y de hecho dificulta la expresión facial.