martes, abril 17, 2012

Panamá rechaza versiones sobre sobornos ofrecidos al presidente Ricardo Martinelli

Panamá rechazó hoy las versiones sobre supuestos sobornos ofrecidos al presidente Ricardo Martinelli en contratos para la construcción de cárceles por parte del exdirector del diario italiano "Avanti" Valter Lavitola, acusado también de participar en un "chantaje" al exprimer ministro Silvio Berlusconi.

"En Panamá ninguna empresa italiana está construyendo ni una cárcel", aseguró este lunes Martinelli en su cuenta en la red social Twitter.


La prensa local se hizo eco este lunes de informes italianos según los cuales Lavitola supuestamente ofreció sobornos a funcionarios panameños, incluido el presidente Martinelli, para obtener la licitación de un contrato para la construcción de cárceles en el país.

En ese mismo sentido, el ministro de Gobierno, Jorge Fábrega, explicó en rueda de prensa que, en marco de un acuerdo de cooperación en materia de seguridad firmado por Panamá e Italia en 2010, se exploró la posibilidad de construir cárceles en tres regiones del país, pero el "Gobierno panameño decidió no aceptar" las propuestas presentadas por un consorcio debido a los costos.

Fábrega también negó este lunes que Lavitola "participe en algún contrato en Panamá", al salir al paso a otras versiones de prensa según las cuales el exdirector del rotativo sirvió de intermediario en negociaciones de compras públicas panameñas a firmas italianas.

El diario La Prensa de Panamá publicó que Lavitola "jugó un papel clave en la formalización" en 2010 de la compra panameña de seis helicópteros, 19 radares y un mapa digital a la empresa italiana Finmeccanica por 250 millones de dólares.

La empresa Agusta Westland, filial de la italiana Finmeccanica en Panamá, aclaró este lunes que la negociación del contrato para la venta de helicópteros, radares y el mapa digital se hizo directamente con el Estado panameño.

"El contrato es directo" con el Estado panameño y "Agusta Westland (...) no hemos dado ni un centavo a ninguna empresa intermediaria", y el "precio (del contrato) es el justo", afirmó en rueda de prensa portavoz de la empresa, Marco Acca.

Lavitola fue arrestado este lunes a su regreso a Italia desde Argentina, donde se había refugiado, según informaron medios italianos.

Según las investigaciones judiciales italianas, Lavitola era el intermediario entre Berlusconi y el empresario Giampaolo Tarantini, que se encargaba de conseguir chicas para las fiestas del exgobernante.

Desde el pasado 14 de octubre, sobre Lavitola pesa una orden de detención por parte del Tribunal de Bari (sur de Italia) acusado de, entre otras cosas, instigación a dar falso testimonio.

Según los fiscales, Lavitola había inducido a Tarantini a mentir a los jueces sobre las supuestas fiestas de Berlusconi bajo el pago de 500.000 euros (unos 650.000 dólares), dinero cuya procedencia se está investigando.

Los fiscales italianos sostienen que ese dinero pudo servir para "convencer" a Tarantini de que pactara la condena en un caso en el que estaba imputado y evitar que salieran a la luz escuchas telefónicas con detalles comprometedores sobre las fiestas de Berlusconi en un juicio oral.

Por ese caso fueron detenidos en septiembre pasado Tarantini y su esposa, pero ya fueron puestos en libertad.