martes, abril 17, 2012

Reacciona gobierno panameño ante escándalo descubierto en Italia

El presidente panameño, Ricardo Martinelli, instruyó al vicecanciller Francisco Álvarez de Soto para que trate con su homólogo en Italia el tema del escándalo por corrupción de la empresa Finmeccanica.

Al informar esta decisión, el vocero presidencial, Luis Eduardo Camacho, precisó en RPC Radio que este encuentro se llevará a cabo la primera semana de mayo próximo.

Las declaraciones siguieron a la detención el lunes en Italia del ex director del diario Avanti y empresario Valter Lavitola, quien según la prensa italiana se presentó como intermediario de Finmeccanica, negoció con Panamá la construcción de cuatro cárceles y ofreció sobornos por 28 millones de dólares.

Las declaraciones de Camacho ocurren después que el gobierno panameño se desvinculara de ese escándalo en el que aparece envuelto el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.

La instrucción de Martinelli obedece a que se preocupa por la imagen del país después de delicados señalamientos expuestos por distintos medios de comunicación que afectan no sólo al presidente sino a Panamá, dijo Camacho.

El portavoz llamó a ser cuidadosos en los planteamientos pues se deja entrever que hay corrupción a sabiendas de que la calificación de riesgo de un país se obtiene no solo porque la economía esté bien, sino por sus políticas y estabilidad.

El vocero cuestionó a las publicaciones italianas debido a que no citan las fuentes judiciales u otras autoridades que se refirieron a las supuestas vinculaciones de Panamá en ese escándalo.

Camacho añadió que el Presidente ha dado preponderancia a este tema y decidió suspender su viaje al Foro Económico Mundial sobre América Latina que se realiza en el centro de convenciones de Puerto Vallarta, México.

En Panamá, ninguna empresa italiana está construyendo cárceles, señaló Martinelli en su cuenta de Twitter al conocer versiones según las cuales había recibido dinero a cambio de una concesión por la construcción de penales.

La alcaldesa de Panamá, Roxana Méndez, quien fuera ministra de Gobierno hasta enero de 2012, explicó que funcionarios de la Embajada de Italia estuvieron como garantes pero el alto costo de las cárceles truncó la operación.

Tuvimos negociaciones con la empresa representada por Lavitola que ofrecía alternativas de rápida construcción pero no estábamos en capacidad de hacerlo, así se lo hicimos saber y hasta allí llegamos, precisó Méndez.

También la ex viceministra de Gobierno, Catibel Franco, confirmó en Noticias AM que sí se dieron reuniones con italianos pues se buscaba construir varias cárceles en el país, pero no se completó nada por los altos costos.

La miembro del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), Balbina Herrera, demandó a la Presidencia de la República rendir cuentas y dar una explicación sobre estas versiones.