viernes, mayo 11, 2012

¡Que no te engañen! los métodos anticonceptivos

En estos días, se cumplen 52 años del lanzamiento de la primera pastilla anticonceptiva, la cual encierra múltiples creencias que afectan a la sexualidad femenina.

Una de las cosas que el ser humano ha intentado hacer desde tiempos muy remotos, es tratar de vivir una sexualidad de forma plena y placentera, sin necesidad de que se practique este acto como mero fin reproductivo.

Es por ello que desde la antigüedad, diversas civilizaciones buscaron métodos para tener sexo de forma segura y evitar a toda costa la concepción de una nueva vida. Se dice que en el siglo XVI a.C., los egipcios utilizaban una especie de tapón vaginal de goma arábica; también, se tiene documentado que las mujeres aztecas se introducían piedras, limones y hasta huevos de codorniz en la vagina para evitar la fecundación.

Conforme el paso del tiempo y gracias a los avances científicos y tecnológicos, se logró en el siglo XX la creación de ciertos productos químicos, relacionados con las hormonas, con los cuales se originaron los primeros métodos de anticoncepción hormonal. De hecho, fue el mexicano Luis Ernesto Miramontes quien logró crear la primera pastilla capaz de evitar la fecundación.


Tras varios procedimientos de investigación y de pruebas, la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA sus siglas en inglés) aprobó, precisamente, a principios de mayo de 1960, la venta de las píldoras anticonceptivas a todas las mujeres de dicho país que tenían la necesidad de tener una vida sexual completa sin miedo a embarazarse.

Han pasado más de cinco décadas desde que salió este tipo de preservativo en el mercado a nivel mundial y hoy es uno de los más populares y utilizados por la población femenina a nivel mundial, al ser considerado como uno de los métodos más eficaces.


Las primeras pastillas se lograron gracias a la sintetización de la progesterona, creando la progestina. Posteriormente, se originaron otras a base de estrógenos y progesterona, la cual contenía altas dosis de estas hormonas, lo que provocaba diversos problemas secundarios, tales como fallas en el sistema circulatorio.

Gracias a diversos procedimientos tecnológicos, estas sustancias pudieron ser purificadas y ahora, las pastillas las contienen en dosis mínimas. De hecho, además de evitar embarazos no deseados, hay mujeres a las que se les recetan como factor de protección, pues pueden llegar a erradicar los quistes en los ovarios, regulan el sangrado durante la menstruación, proteger a las glándulas mamarias, entre otros beneficios.


 Hoy en día, además de la píldora, existen muchos métodos anticonceptivos e incluso, más efectivos que éste. "Las pastillas son muy buenas, pero hay factores que hacen que no se absorban bien, como el que sea un método oral o bien, que las mujeres olviden tomarla o que no lo hagan a la misma hora, cuestiones que reducen su efectividad hasta en un 20 por ciento".

Las mujeres se acerquen a su médico especialista de confianza para que, con base en diversos estudios hormonales y sus características físicas, les recomienden el mejor método, ya que en la actualidad, existen procedimientos más eficaces, tales como los parches, los cuales tienen una efectividad del 99.9 por ciento.

"Un parche contiene una cantidad menor de estrógenos y progestina que una pastilla. Todo se concentra en el núcleo y éstos traspasan la piel y van directamente al torrente sanguíneo, por lo que su efectividad aumenta. El parche Evra es uno de los más recomendados en este mercado y la mujer sólo necesita colocarse tres durante todo el mes, uno por semana, y puede ponerlo en cualquier parte del cuerpo en donde haya menor movimiento y pueda mantenerse fijo", explicó el ginecólogo.



Algunos de los mitos relacionados con la anticoncepción, según el doctor Alejandro, son los siguientes:

1. Los anticonceptivos hormonales hacen que engordes. En la actualidad, esto es poco probable que suceda, ya que contienen dosis muy pequeñas de hormonas, las cuales no influyen en lo absoluto en el peso corporal. De hecho, en el mercado hay unas pastillas hechas a base de Drospirenona, hormona que regula el peso, e incluso puede ayudarte a perder eso kilos que podrías tener de más.

2. Las pastillas hacen que te salga más vello. La píldora reduce las hormonas varoniles que toda mujer posee; por lo tanto, evita el crecimiento anormal de vello. De hecho, hay médicos que recomiendan este medicamento para tratar a chicas que tienen problemas de vellocidad excesiva, así como para quienes tienen serios problemas de acné.

3. La píldora causa infertilidad. Hasta el momento, no se ha podido comprobar que exista relación directa entre la pastilla con tener problemas para fecundar. Recordemos que este tipo de métodos orales son reversibles y a los pocos días de dejar de ingerirlos, la ovulación se tornará normal.


4. El periodo de lactancia es un método anticonceptivo natural. En efecto, durante ese tiempo, el cuerpo de la mujer genera prolactina, una hormona que impide la ovulación, sin embargo, a los seis meses de haber nacido el bebé, tu ovulación volverá a ser normal.

Este método sólo tiene un 65 por ciento de efectividad, por lo que es recomendable que las mujeres tomen una píldora anticonceptiva hecha únicamente a base de progestina.

5. La píldora afecta el crecimiento de las adolescentes. Es cierto que en la actualidad, los jóvenes inician más pronto su vida sexual, por eso es que no está de más que las adolescente se cuiden, lo que podría implicar el tomar una pastilla.

Durante un tiempo se creyó que las jóvenes que la tomaran, veían una afectación en su desarrollo y crecimiento, algo que hasta el momento tampoco ha podido ser comprobado.

6. En determinado momento, es necesario descansar de la toma de la pastilla. Hace algunos años, los médicos recomendaban a las mujeres dejar de tomar la pastilla, si es que llevaban mucho tiempo consumiéndola, para desintoxicar al organismo.

En estos tiempos, este "descanso" ya no es necesario, pues las hormonas ya no se acumulan en el cuerpo y si gustas, puedes seguir con este método por varios años.


7. La píldora provoca malformaciones. El objetivo de este método es inhibir la ovulación, por lo que en nada interfiere en la carga genética de un producto y por lo tanto, no existe riesgos de malformación. Aún así, se recomienda que la mujer suspenda la toma de la pastilla en cuanto confirme que esté embarazada.

8. En los días de descanso, se puede quedar embarazada. Esto es completamente falso, ya que el tratamiento mensual te protege, incluso, durante esos días, que por cierto, coinciden con la regla.

9. La píldora aumenta los riesgos de padecer cáncer. Sucede todo lo contrario, pues muchas de ellas previenen la aparición de tumores. De hecho, se dice que las pastillas reducen hasta en un 12 por ciento el riesgo de padecer algún tipo de cáncer.


10. Las mujeres de más de 35 años no deben tomar la pastilla. No hay límite de edad para ingerirlas, siempre y cuando se esté dentro de la vida fértil.