La activista, líder y vocalista del grupo musical punk Pussy Riot, Nadezhda Tolokonnikova, ha renovado poco después de su entrada en prisión
sus críticas contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en una
entrevista concedida al semanario alemán «Der Spiegel» en la que asegura
que el sistema Putin «no es para el siglo XXI, recuerda más bien a las sociedades tribales y a las dictaduras del pasado».
La cantante afirma además que la omnipotencia de Putin «no es infinita y una revolución en Rusia es
inevitable». Tolokonnikova no se arrepiente de la aparición del grupo
en la Iglesia Cristo Salvador de Moscú, en la que realizaron una
protesta contra Putin. La artista, de 22 años, asegura desde prisión que
sus motivos «eran puramente políticos. Queremos despertar esa parte de
la sociedad que hasta ahora ha sido políticamente apática».
Tolokonnikova ha afirmado que tanto ella como sus compañeras y sus hijos han sido «víctimas de la maquinaria de propaganda de Putin». "
Respecto a la prisión en la que cumple la condena de dos años la cantante la ha descrito como una «cárcel soviética de Rusia con todo su encanto, una mezcla de cuartel y hospital».
De su rutina en la cárcel ha explicado que se levanta a las seis de la
mañana con el despertador y que pasa la mayor parte del tiempo con la
lectura y la escritura.