Nuestra
galaxia no deja de maravillarnos. La sorpresa ha llegado esta vez de la
mano de un equipo de astrónomos a los mandos del telescopio de rayos X Chandra, de la NASA. La Vía Láctea, en efecto, parece estar completamente rodeada por un enorme halo de gas ardiente que se extiende en todas direcciones formando un "globo" de varios cientos de miles de años luz de diámetro.
La masa total del gigantesco halo, dicen los investigadores, es comparable a la de la suma de todas las estrellas que hay en la galaxia. Si estos datos se confirman, podrían resolver el "misterio de los bariones perdidos", un problema que lleva más de una década atormentando a astrónomos de todo el mundo. El estudio se ha publicado en The Astrophysical Journal.
Los bariones
son las partículas (como protones y neutrones) que constituyen los
"ladrillos" de la materia sólida. De hecho, el 99,9 % de la masa de los
átomos que hay en el Universo está compuesta de bariones. Los datos
obtenidos de halos de gas y de galaxias extremadamente lejanas indican
que la "materia bariónica" presente en la juventud del Universo
representaba cerca de un sexto de la masa de la detectada, pero nunca
observada, materia oscura. Sin embargo, en el presente, y más de 10.000
millones de años después, el "censo" de los bariones presentes en las
estrellas y el halo de nuestra galaxia (y de las galaxias más próximas)
muestra apenas la mitad de los que debería haber.
Ahora, un equipo de cinco investigadores, usando de forma combinada el telescopio norteamericano Chandra, el europeo XMM-Newton
y el japonés Suzaku, han logrado determinar los la temperatura, la
extensión y la masa de este infernal halo de gas. Así, los científicos
han determinado que la temperatura del halo oscila entre los 100.000 y
los 250.000 grados centígrados, varios cientos de veces más caliente que
la superficie del Sol.
Otros
estudios han mostrado que la Vía Láctea, igual que otras galaxias, está
literalmente encerrada en bolsas de gas caliente, con temperaturas que
oscilan entre los 10.000 y los 100.000 grados. Pero la nueva
investigación demuestra que el halo de gas ardliente que envuelve la Vía
Láctea es mucho más grande y masivo que la bolsa cálida que la rodea.
"Sabemos que el gas está alrededor de la galaxia -afirma Anjali Gupta,
el primer firmante del estudio- . Y sabemos cómo está de caliente.
Ahora, la cuestión principal es: ¿Cómo de grande es el halo? ¿Y cómo de
masivo?"
Imagen de las dimensiones del halo alrededor de la Vía Láctea |
Una masa enorme
Para
empezar a buscar respuestas, los astrónomos complementaron los datos de
Chandra con los del XMM Newton y el Suzaku. Y concluyeron que la masa
del gas es realmente enorme, y oscila entre la de 10.000 y 60.000
millones de soles, quizá incluso más aún. "Nuestro trabajo -afirma por
su parte Smita Mathur, coautor del estudio- muestra que, asignando
valores razonables a cada parámetro, las observaciones del Chandra
implican la existencia de una enorme reserva de gas caliente alrededor
de la Vía Láctea. Una reserva que se extiende como mínimo hasta varios
cientos de miles de años luz pero que podría llegar incluso a rodear
todo nuestro grupo local de galaxias. Sea como sea, su masa es realmente enorme".
La
estimación de la masa depende de factores como la cantidad de oxígeno
en relación al hidrógeno, que es el elemento dominante en el halo de
gas. No obstante, y a pesar de ser solo una estimación, los datos
representan un importante paso hacia la solución del caso de los
"bariones perdidos", un misterio que atormenta a los astrónomos desde
hace más de una década.
Pese
a todas las incertidumbres, el trabajo de Gupta y sus colegas
constituye la mejor evidencia que tenemos de que los "bariones perdidos"
de la galaxia se ocultan, en realidad en un halo de gas ardiente que
envuelve toda la Vía Láctea. La densidad estimada del halo es tan baja
que otros halos sililares alrededor de otras galaxias han pasado, hasta
ahora, inadvertidos.