jueves, noviembre 01, 2012

Imágenes posteriores a la avalancha mortal en el Madrid Arena

Un vídeo colgado en YouTube muestra cómo la seguridad del evento intenta evacuar a los heridos en el pasillo en el que ocurrió la avalancha. Decenas de asistentes tratan, sin éxito, de avanzar a la pista central.

Cuatro de la mañana en el Madrid Arena. Las asistencias tratan de llegar al pasillo en el que se acaba de producir la avalancha mortal, durante una multitudinaria fiesta de Halloween. En un vídeo colgado en YouTube se observa cómo los responsables de la seguridad del evento intentan evacuar a varios heridos.

«Vi masas de gente, unos tumbados encima de otros gritando socorro»
Asistentes a la fiesta en el Madrid Arena relatan el caos durante el evento. «No se podía respirar», «La gente estaba totalmente desbocada», comentan. Muchos aseguran que no se respetó el aforo del recinto



Muchos asistentes hacen aspavientos con las manos desde el interior del vomitorio para que la gente acceda a la pista y se forme en el pasillo el espacio suficiente para sacar a las jóvenes. Pero la cantidad de personas en ese lugar hace casi imposible el moverse y avanzar. «Atasco en uno de los tuneles de salida de la pista central en torno a las 4 de la madrugada. Gente atascada y asfixiándose ante la ineptitud de una seguridad ineficiente, insuficiente y sin preparar», explica el usuario de YouTube.

«40.000 personas donde solo debería haber 16.000...», añade el vídeoaficionado, que cita al pinchadiscos: «El DJ dijo al empezar la fiesta que eran 40.000 personas!!».

Una de las fallecidas en la avalancha mortal en Madrid

 

 «Estampida»


La avalancha se produjo cuando alguien tiró una bengala hacia uno de los nueve vomitorios de acceso al recinto, lo que provocó el pánico y la consiguiente «estampida», según ha indicado la empresa organizadora del evento. Como consecuencia, tres chicas de 18 años murieron y otras dos se encuentran en estado crítico.

Las cinco víctimas se encontraban en un pasillo del Madrid Arena cuando ocurrió la tragedia, aunque después fueron trasladadas a distintas zonas del local e incluso al exterior del mismo para ser atendidas, explicó Fernando Prados, jefe de servicio del Samur.

«Estaba lleno de gente y era difícil moverse con normalidad», dijo a la agencia Efe Isabel Aparicio, joven de 21 años que asistió a la fiesta esta madrugada y que asegura que se superaba el aforo.