viernes, noviembre 02, 2012

Rriquezas gastronómicas del Día de Muertos

Desde el tradicional pan de muerto, pasando por el mole, hasta dulces muy típicos de estas fechas podrás encontrar en toda la República Mexicana.

Sin duda uno de los elementos principales en las ofrendas y altares que  las personas colocan para recibir a sus difuntos durante la celebración de los muertos en México, son los alimentos. Los platillos, guisos y bebidas que más les gustaban en vida, son preparados para su retorno con sus familiares.

Sin embargo, dependiendo de la región y de la tradición, existen comidas típicas que se preparan en estos días. El más típico podría ser el pan de muerto; pero cabe señalar que éste se prepara de diferentes formas en la República Mexicana.
 

1. Zacahuil. Es un tamal típico de la región huasteca, que comprende parte de los estados de San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, Puebla y Querétaro; el cual se caracteriza por su gran tamaño. Como menciona mexicodesconocido.com.mx, los zacahuiles están hechos a base de masa de maíz martajada, mezclada con manteca de cerdo y chiles molidos con especias y sal, se rellena con grandes trozos de carne de cerdo, y muchas veces también le añaden un guajolote entero cortado en piezas. De un zacahuil comen desde 50 a 150 personas, dependiendo del tamaño.

La mezcla se envuelve en hojas de "papatla" o de plátano; ya amarrado con lazos el envoltorio se mete en un horno de leña, donde se deja  cocer de 10 a 12 horas. En la Huasteca los zacahuiles suelen ser de una consistencia más aguada, más atolosa.

 

2. Mole. Este platillo no puede faltar en las ofrendas de muchos lugares como Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y otros estados, pues independientemente del estilo de elaboración siempre es indispensable. Podrá ser  mole de guajolote, mole poblano, amarillo, manchamanteles, pipián o mole verde, mole negor, etc.

 

3. Empanadas de nuez con piloncillo. Este alimento es tradicional de los estados de Coahuila y Nuevo León, y es que la gente los prepara para después venderlas a la entrada de los panteones.

 

4. Dulces cristalizados. En Querétaro los dulces tradicionales cristalizados son los que invaden estas fechas, principalmente calaveras de azúcar y figuras alusivas a la muerte.

 

5. Alfeñiques. En la ciudad de Salamanca se pueden saborear figurillas de alfeñique elaborado con azúcar, clara de huevo, limón, camote en polvo y mezquite. Estos dulces representan puercos y borregos que tienen facciones humanas. También en esta temporada se encuentran unos pasteles hojaldrados rellenos de picadillo o de crema que se comen calientes.
 
 

6. Tamal. En la Sierra Norte de Puebla los tamales son el principal alimento a preparar, ya que estos tienen un gran significado. Los tamales son una metáfora del cuerpo humano: la hoja de maíz que cubre al tamal juega el papel del ataúd; el maíz, con el que se elabora el tamal es el cuerpo y el mole o las salsas, la sangre y los fluidos corporales.
 

7. Tamales de cacahuate. En la región de Tenango de Doria, Hidalgo, preparan una gran cantidad tamales incluyen los trabucos largos y rellenos de cacahuate molido con piloncillo, así como los tecoquitos pequeños de nixtamal molido en seco.

 

8. Pan. En Oaxaca los panaderos elaboran diversos estilos para la celebración de muertos y se hacen en forma de caras, manos y pies de las ánimas. Éstos son llamados "regañadas", de pasta hojaldrada, y se utilizan en la ofrenda del Valle de Oaxaca, espolvoreados de azúcar.
 

9. Pan de muerto. Este elemento no puede faltar en las ofrendas de muerto; y es que su forma es especial. Unos dicen que los huesos hechos de masa hacen referencia a los del difunto a quien se recuerda, otros que representan los cuatro puntos cardinales. En México, el pan de muerto se elabora de diversas maneras dependiendo de la región; en algunas se realiza en formas de animales, mientras que en otras se le agrega azúcar roja para asemejar la sangre.

 
 
10. Mucbipollos o Pibes. La preparación de este platillo yucateco es toda una tradición en estas fechas, ya que desde días antes compran los ingredientes: la "empella", grasa del puerco que sirve para hacer la manteca, hojas de plátano para envolver el pib, carne de pollo y puerco, verduras, achiote, xpelón, epazote, etc.

La noche anterior al Día de Muertos se empieza a prepara la carne y el kol (especie de salsa de masa y tomate), y muy temprano, casi en la madrugada, se arma el mucbipollo para llevarlo a cocer a la panadería con horno de leña, o mejor aún se prepara en el patio de la casa un hueco en la tierra, donde se ponen leña y piedras para cocinarlo a la manera tradicional: enterrado.