Rinden más las de alta gama, con procesador de última generación. Advierten por el alto costo de su mantenimiento.
Si lo que se espera de una computadora es que tenga pantalla grande,
que exhiba cierta elegancia y que ocupe poco espacio, una Todo en Uno
(también conocidas como All in One o AIO) puede ser una buena alternativa.
A
diferencia de las PC tradicionales, que tienen el monitor por un lado y
por otro la CPU (esa especie de caja que reúne los principales
componentes), las Todo en Uno reúnen estos dos elementos en un único
módulo, muy compacto y de diseño cuidado.
De ese modo, las AIO
ocupan muy poco lugar, eliminan cables del escritorio y ponen siempre al
alcance del usuario todos los conectores y las unidades de lectura de
discos y tarjetas. El concepto no es nuevo. Máquinas que ya ocupan
anaqueles de museos de informática reunían sus principales componentes
en una única caja. De hecho, las iMac iniciales, de Apple, aplicaban
esta idea –entonces con monitores de tubo– a fines de los 90.
Las
nuevas All in One –que se expanden en un contexto global en el que las
computadoras de escritorio parecen estar en retirada– apuestan por
formas atractivas y pantallas grandes (de hasta 27”, por ejemplo), que
en muchos casos son táctiles y hasta 3D. Además, estas computadoras
están pensadas para que el usuario vea muy facilitada su conexión y
puesta en funcionamiento. Suelen Traer webcam y la tecnología
inalámbrica Bluetooth. Y también es habitual que vengan listas para
conectarse a redes Wi-Fi.
Néstor Russaz, del Instituto Cetia, dedicado a la capacitación de técnicos en Informática, le explicó a Next
que desde el punto de vista técnico, los componentes de las Todo en Uno
son muy similares, cuando no idénticos, a los que llevan en su interior
las notebooks. Esto hace que, a la hora de actualizarlos o repararlos,
estos equipos compactos de escritorio tengan las mismas limitaciones y
costos similares a los de las máquinas portátiles.
En el mercado
local se consigue una buena cantidad de modelos de AIO y la elección de
una puede generar dudas. Russaz sugiere inclinarse por las que vengan
equipadas con microprocesadores poderosos. Entre los de la marca Intel,
el experto aconseja optar por máquinas con los procesadores Core 2 Duo o
posteriores; y de los AMD, por los de las líneas X4 o X6.
Como
premisa general, Russaz cree que si se va a adquirir una Todo en Uno,
conviene comprar las de más alta gama, ya que, señala, las más limitadas
técnicamente tienen un precio elevado en relación a sus prestaciones.
“Si se ponen en la balanza costo y desempeño, una Todo en Uno básica
suele perder en la comparación contra una PC tradicional”, dice Russaz.
Así que, salvo que se tenga muy poco espacio o que se le dé mucho valor a
las cuestiones estéticas, antes que una AIO básica el especialista
recomienda una PC común.
Otra sugerencia del entendido es
verificar que la máquina incluya parlantes. De otro modo puede que parte
del espacio que se ahorre se pierda teniendo que colocar unos externos.
Un
problema que se repite bastante entre las máquinas Todo en Uno de baja
calidad es que el equipo genere muy altas temperaturas y así se dañen
sus componentes. Por ese motivo Russaz sugiere seguir siempre las
recomendaciones de cada fabricante respecto del espacio libre que debe
dejarse detrás de los equipos Todo en Uno. “Evitar obstáculos en las
ranuras de refrigeración de estas computadoras contribuirá a que tengan
una larga vida útil”, afirma.