La principal funcionaria médica del Reino Unido, Sally Davies, advirtió ayer en un informe que las superbacterias, bacterias resistentes a los antibióticos y con el poder de causar infecciones imposibles de tratar, representan una “amenaza catastrófica” para la población. Pidió que se tomen medidas urgentes en todo el mundo.
Davies alertó que si no se toman medidas importantes para restringir el uso de antibióticos y no se descubren otros nuevos “nos encontraremos inmersos en un sistema de salud no muy distinto al de principios del siglo XIX en algún punto”.
Mientras los antibióticos fracasan, la cantidad de enfermedades bacterianas va en aumento. A pesar de que las “superbacterias” MRSA y C difficile fueron reducidas a números bajos en los hospitales, sí se registró un aumento alarmante en otros tipos de bacterias, incluidas nuevas cepas de E. coli y Klebsiella , que causa neumonía.
Estas bacterias denominadas gram negativa , que se encuentran en los intestinos en lugar de en la piel, son sumamente peligrosas para la gente de la tercera edad y para las personas más frágiles y son pocos los antibióticos que siguen siendo efectivos contra cepas resistentes a los medicamentos.
Cinco mil pacientes mueren por año en el Reino Unido de sepsis gram negativa –cuando la bacteria ingresa en el torrente sanguíneo– y en la mitad de los casos la bacteria es resistente a las drogas.
“La resistencia antimicrobiana representa una amenaza catastrófica”, explicó Davies. “Si no actuamos ahora, cualquiera de nosotros podría ser hospitalizado en los próximos 20 años para ser sometido a una cirugía menor y morir a raíz de alguna infección común, imposible de tratar con antibióticos. Por otro lado, operaciones de rutina, como los reemplazos de cadera o los trasplantes de órganos podrían convertirse en mortales a raíz del riesgo de infecciones”. “Por ello es que tanto los gobiernos como las organizaciones del mundo entero, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el G-8 necesitan tomar con seriedad este tema” agregó.Según el profesor Mike Sharland del St. George’s Hospital de Londres, asesor del Departamento de Salud en el tema del consumo de antibióticos y antivirales en niños, se ha registrado una reducción de un 85% en los MRSA (estafiloco áureo resistente a la meticilina), lo que ha significado que muchos hospitales de agudos adultos tengan ahora no más de dos o tres casos por año. Pero, siempre según Sharland, hay ahora entre 50 y 100 casos de infecciones de bacterias gram negativa por cada caso de MRSA. “Son las bacterias de nuestro propio intestino las que se vuelcan en nuestra contra.
Entre el 10 y el 20% son resistentes a las drogas.
Todavía no sabemos por qué aumentan, a pesar de que en esto tendrían que ver algunos procedimientos hospitalarios, como el uso de catéteres. Muchos de los casos se dan entre la población o muy joven o muy anciana” precisó Sharland. “El Departamento de Salud del Reino Unido y Salud Pública de Inglaterra están trabando mucho para dilucidar por qué se registró semejante aumento repentino”. En la segunda parte de su informe anual, Davies pide a los políticos que traten a la amenaza de nuevas bacterias y menos antibióticos con la misma seriedad que trataron el tema MRSA. En décadas pasadas, desde la invención la penicilina, todo esto no parecía un problema porque las farmacéuticas creaban nuevas versiones. Pero ahora, desde 1987, no se descubren nuevas clases de drogas.